En el 38 aniversario de la tragedia que sepultó a Armero, un pueblo entero en barro y piedras, el Ministro Juan David Correa, en nombre del gobierno, pidió formalmente disculpas a los sobrevivientes y a todas las víctimas del desastre que se vivió hace 38 años. «Este gobierno extiende sus disculpas a las víctimas de Armero, aquellos que perecieron y aquellos que sobrevivieron porque las víctimas son historias divididas en dos, algunas que permanecen y otras que continúan sobreviviendo», afirmó.

En la ceremonia en la que participaron representantes de los gobiernos nacional y local junto a la comunidad de Armero Guayabal, Juan David Correa reconoció las 25,000 vidas perdidas esa noche y los miles de sobrevivientes que aún buscan reubicación y reconocimiento.

Por su parte, el ministro inauguró la primera de las cuarenta «Estaciones de Memoria» planificadas para conmemorar los cuarenta años desde el desastre natural. Estas estaciones buscan asegurar que la memoria de Armero sea preservada y reconocida por la sociedad en general.

A su vez, Juan David Correa enfatizó el compromiso de avanzar en la construcción, diseño y conceptualización del «Parque de la Vida», según lo establecido por la ley, con el objetivo de rescatar y fortalecer la memoria e identidad histórica y cultural de la desaparecida ciudad de Armero.

Los hijos perdidos de Armero

En otro sentido, Francisco González, director de la Fundación Armando Armero, fue designado por el ministro como líder de la estrategia ‘Armero: Territorio Biocultural’, responsable de implementar los compromisos en curso. Más de 500 madres quienes perdieron a sus hijos el 13 de noviembre de 1985 y aún los buscan, recibirán apoyo en su proceso.

Además, el ministro se comprometió a cumplir con diversos proyectos, incluida la construcción de veinte espacios destinados a organizar y dignificar la venta ambulante dentro del marco de la economía popular y solidaria.

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Ante la renovada amenaza volcánica del Nevado del Ruiz, el presidente Gustavo Petro, en abril de este año, solicitó la evacuación preventiva de las familias en áreas cercanas, asegurando respuestas rápidas a desastres previsibles para evitar la repetición de la historia.