De frente, así está el Gobierno en la puja por tener el control de las mesas directivas del Congreso de la República, las cuales se renovarán este domingo y que serán claves para que el Ejecutivo logre el trámite y la aprobación de varias leyes, entre ellas el Presupuesto General de la Nación.
Aunque el Congreso es una rama del poder independiente del Gobierno, en esta oportunidad si se ha hecho evidente que el presidente, Gustavo Petro, quiere verdaderos aliados en las presidencias de Senado y la Cámara y no como pasó con los dos últimos dignatarios del Senado, Iván Name y Efraín Cepeda, quienes actuaron como líderes de oposición, pese a que el primero era de la coalición y el segundo actuaba como independiente.
Para el 20 de julio la apuesta del Presidente viene de meses atrás. Aunque hoy está más clara la opción de la Cámara, lo cierto es que desde hace más cuatro meses le interesa en particular que la presidencia del Senado quede en manos de un aliado o al menos de un congresista menos crítico.
De ahí que al Gobierno no le guste del todo el nombre del senador liberal de Bolívar Lidio García, quien es muy cercano al expresidente César Gaviria, uno de los más críticos del Jefe del Estado. Los rumores del interés del Ejecutivo en poner presidente en Senado, hicieron que Gaviria presionara a que su bancada emitiera una carta, en abril pasado, en apoyo a García, la cual no fue firmada por el senador nortesantandereano Alejandro Carlos Chacón.
Y es precisamente Chacón quien en el momento estaría siendo la competencia de peso que tiene García el domingo en la elección de presidente. El nombre de Chacón gusta y no del todo a Petro, lo ve como un político que colaborará en algunos temas, pero que será muy independiente en muchos aspectos en donde no se dejaría presionar del Ejecutivo.
Incluso el Gobierno está jugando con una nueva carta, la senadora barranquillera Laura Fortich, quien sí sería incondicional, pero en su contra tiene que no es muy hábil en el manejo político de sus colegas y eso se reflejaría en las plenarias.
Este miércoles García cuenta con el apoyo de la mayoría de los 14 senadores liberales, al menos 10 senadores del Partido Conservador, la mayoría del Centro Democrático, la mitad del Partido de la U, unos cinco o seis senadores y los cristianos. Eso le llevaría a tener al menos 50 votos fijos.
En cuanto a Chacón, se asegura que el Gobierno le estaría apoyando con el Pacto Histórico que son 20, lo mismo llegarían los cinco de Comunes, unos seis senadores de los verdes, al menos cuatro senadores conservadores, la mitad de la bancada de La U, es decir seis senadores y parte de la bancada liberal. Chacón por su parte sumaría algunos apoyos de Cambio Radical y del Centro Democrático.
Por ahora, el único claro candidato para la presidencia del Senado es Lidio García, pero los nombres de Alejandro Chacón y Laura Fortich, se siguen moviendo bajo la mesa, situación que abre la opción a que el domingo se pueda llegar a la plenaria a competir por el cargo a voto limpio.
Entre tanto, en la Cámara el Gobierno ya tiene un candidato fijo y que estaría fuerte, se trata del representante Julián López, quien es del Partido de la U. En esa corporación los acuerdos políticos indican que para este cuarto año esa dignidad le correspondería a Cambio Radical, con el representante Leonardo Rico Rico, sin embargo este partido es en la actualidad opositor a Petro.
Esa es la principal razón por la que no quieren que quede un opositor al frente de una corporación que a diferencia del Senado, en los tres años ha sido muy cercana a la administración Petro y aún mantiene las mayorías, de ahí que se decidió a que se rompan los acuerdos, pese a que eso le podría significar un problema.
Esos acuerdos señalan que la presidencia de la Comisión de Acusación e Investigación sería para el Pacto Histórico con el representante Alirio Uribe; sin embargo, al romperse los acuerdos Cambio Radical se la jugaría toda por lograr que el representante Carlos Cuenca, sea el presidente de esa comisión.
La importancia de esa comisión es que es allí en donde están más de 15 denuncias en contra del mandatario, en particular todo la investigación sobre la financiación de la campaña presidencial del 2022, la cual se podría haber superado en más de $5 mil millones frente a los topes permitidos. Incluso se asegura que el principal objetivo del presidente Petro es ganar el control de esa comisión.
El nombre de Julián López le representaría al Gobierno tener un gran aliado así por el estilo de lo que fue en este año el saliente Jaime Raúl Salamanca, quien se consideró incondicional al Ejecutivo para el tramitar leyes trascendentales.
Además si llega López a la presidencia de la Cámara, significaría un golpe político a la gobernadora del Valle, Dilan Francisca Toro, quien es una de las más férreas voces que cuestionan al mandatario nacional, en especial desde la Federación Nacional de Departamentos.
López ya recibió «la bendición» del presidente Petro, el martes estuvo reunido con él y con el ministro del Interior, Armando Benedetti, concretando cómo se dará el apoyo.
“Hoy sostuvimos una satisfactoria y productiva reunión con el señor presidente, Gustavo Petro, en la que intercambiamos ideas, compartimos nuestra visión de país y conversamos sobre las prioridades de la próxima agenda legislativa”, escribió López.
Incluso este miércoles el Pacto Histórico emitió un comunicado en el cual anunció que el domingo votará por el representante López, por considerar que es quien representa más el ideario del Presidente y es el aliado preciso para el cierre del Gobierno.
La U sin embargo está citada para el sábado a reunión de bancada, cuando se definirá cuál es el candidato que presentarán el domingo; es decir, el partido tiene claro que romperá los acuerdos, pero la incertidumbre es saber si López será el elegido o si los nombres de los representantes Wilmer Carrillo y Jorge Eliécer Tamayo, este último sería el candidato formal del partido pero ha ido perdiendo fuerza.
Foto y noticia: Colprensa