Gutiérrez, Cundinamarca (Colombia), 8 de julio de 2024. El corazón de Colombia late con fuerza en Gutiérrez, donde una masacre perpetrada por las FARC-EP en 1999 sigue resonando en la memoria colectiva. Ahora, un documental titulado Gutiérrez, desentierra los detalles de este oscuro capítulo de la historia colombiana y hace un llamado para el reconocimiento de sus víctimas.

Gutiérrez narra la historia de uno de los capítulos más macabros del conflicto armado. Situado en el departamento de Cundinamarca, este pueblo de unos 4 mil habitantes, fue testigo de una masacre que cobró la vida de 38 soldados en un intento de las FARC-EP por tomar la capital colombiana. Aquella noche, cerca de 300 guerrilleros del Bloque Oriental atacaron a un grupo de 60 soldados, constituyendo el golpe más grave asestado al Ejército Nacional en el centro del país y marcando la vida de sobrevivientes, pobladores y familiares de los fallecidos.

Han pasado 25 años desde que la oscuridad llegó a este pueblo, frío como los páramos que lo rodean, pero lleno de personas cálidas y trabajadoras. Los años pasan y sin embargo, las familias de las víctimas y sobrevivientes no han sido reparadas y piden ser incluidos dentro de los procesos de la Unidad de Víctimas y de la Justicia Especial para la Paz.

El documental fue grabado en locaciones reales de Gutiérrez y sus alrededores y en él participan ex combatientes y pobladores locales que vivieron de cerca los eventos traumáticos.

Inspirados por el deseo de justicia y memoria, el director Iván Acosta Rojas y la investigadora Jennifer Navarro, quien también es la productora de campo, se propusieron investigar a profundidad los hechos ocurridos aquella noche del 8 de julio de 1999 y dar voz a los sobrevivientes y familiares de las víctimas.

La música de Gutiérrez fue compuesta por el músico bogotano Santiago Otero quien realizó una reinterpretación de piezas clásicas de autores como Mozart, Chopin y Corelli.

La película es producida por Trama Asociación Cultural y contó con la asistencia en dirección, guión y producción de Hannah Acero. Será distribuida en el país por Alterna Vista.

El estreno de ‘Gutiérrez’ conmemorará vigésimo quinto aniversario de la masacre

Gutiérrez, una deuda pendiente será pre-estrenada y proyectada en el marco de la conmemoración de la tragedia el 8 de julio de 2024, donde se llevará a cabo un acto ceremonial en el municipio que contará con la presencia de una comitiva de la gobernación de Cundinamarca, funcionarios de la Alcaldía de Gutierrez, las madres de las víctimas de Gutierrez, algunos soldados sobrevivientes y el equipo de producción del documental. Así mismo contará con la presencia del Batallón #13 de Artillería Landazábal Reyes.

Gutiérrez no es un apellido, es el nombre de un municipio colombiano que, como miles de estos, vive de la agricultura, ganadería y los recursos que la naturaleza le brinda. En julio de 1999, 60 soldados adscritos al batallón No 13 del Ejército Nacional apostado en este sitio, fueron atacados y 38 de ellos masacrados por las FARC-EP, en un intento por tomar la capital de Colombia. Una masacre anunciada, muchos sabían que sucedería, pero hicieron caso omiso a las súplicas de apoyo y petición de estos héroes apostados ahí, como carne de cañón. Hoy sus familias, sobrevivientes y los habitantes de Gutiérrez, que siguen labrando la tierra, los recuerdan; el resto, los hemos tenido en el olvido.

Sobre Gutiérrez

Gutiérrez es un municipio ubicado en el departamento de Cundinamarca, Colombia. Con un clima templado de montaña y una altitud promedio de alrededor de 2,700 metros sobre el nivel del mar, Gutiérrez disfruta de temperaturas frescas durante la mayor parte del año. Es conocido por su paisaje pintoresco, su rica producción agrícola y su importancia histórica en la región.

En la actualidad, Gutiérrez continúa siendo un centro agrícola importante en Cundinamarca, destacando por sus cultivos de fríjol, maíz y hortalizas, y es reconocido por su papel en la historia del país, especialmente relacionado con eventos como la masacre perpetrada por las FARC-EP en 1999.