Un juez de la ciudad de México dictó sentencia preventiva a la conductora del espacio Laura en América, Laura Bozzo, y emitió orden de captura en su contra, al declararla como fugitiva procesal.

Esto luego de que la periodista peruana no se presentara el 11 agosto ante su despacho, en el caso que la involucra por fraude, al vender por más de 600.000 dólares un inmueble embargado por el fisco. Y no solo eso: Por la posible evasión de 853.000 dólares más, en un asunto que proviene desde 2018.

Luego del dictamen jurídico y sus consecuencias que tomó un tinte internacional, el equipo de juristas que representa a la conductora de televisión manifestó que la ausencia de su apoderada se debía a un problema de salud por lo que pidió se retractara el proceso, y que se tuviera en cuenta este argumento que no fue tomado en cuenta por el juez.

No obstante, hay más acusaciones que agravaron la situación judicial de Bozzo, quien tuvo una relación sentimental en el pasado con el asesor del expresidente peruano Alberto Fujimori, el controversial Vladimiro Montesinos, involucrado en hechos de corrupción a principios de la década del 2000.

«Se niega la suspensión definitiva en el presente incidente de suspensión promovido por (el) defensor particular de la quejosa Laura Cecilia Bozzo, en contra del acto», dictaminó Juan Miguel Ortiz Marmolejo, juez Noveno de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales en Edomex, autoridad a cargo del caso.

No obstante, la famosa conductora televisiva reapareció a través de su cuenta de Twitter, mediante la cual se refirió a sus seguidores y dijo poder terminar este asunto lo más pronto posible.

«He decidido suspender temporalmente mi cuenta por que ha sido jaqueada (sic), por dos semanas no voy a estar y espero terminar con esta pesadilla cuanto antes. Ni muerta me iré de México, los amo», refirió Bozzo, quien está en el ‘Ojo del Huracán’.

«No saben el horror que estoy pasando por confiar en delincuentes, estoy muy mal, lo perdí todo. Puede ser que sea naca (un mexicanismo que se refiere a ser ‘vulgar’ o de ‘mal gusto’), pero ratera jamás», agregó la presentadora, todo un ícono de la televisión latinoamericana, pero con hechos en su historial cuestionables.

«Creí en gente a quien le di poder y me estafaron, es preferible creer en la gente del SAT (Servicio de Administración Tributaria de México)», se leyó en sus redes sociales.

Cabe resaltar que según el artículo 112 del Código Fiscal de la Federación de México, el delito por el cual ha sido sentenciada la famosa presentadora tiene una pena de tres a nueve años de prisión, sin beneficio a caución o fianza.

Lo anterior tras haber sido denegado su requerimiento de reevaluación de su sentencia.