La alerta la encendió este jueves la entidad estatal, dando a conocer el riesgo que tienen las comunidades campesinas, negras e indígenas, siendo las más afectadas por los desplazamientos en Colombia.  Según en su base de datos, en el último año 59.920 personas pertenecientes a 20.601 familias han sido desplazadas.

Carlos Camargo, el director de la Defensoría, expresó que “a esto se suma la crisis humanitaria que viene afectando a los departamentos de Vichada, Meta y otros departamentos vecinos que son receptores de población desplazada, en este periodo unas 59.920 personas salieron huyendo de sus hogares, el 42 % son comunidades negras, el 25 % población indígena y el 33 % restante población campesina”.

Según reportes de la misma entidad, los desplazamientos han estado teniendo mayor incidencia en departamentos como Chocó, Caquetá, Nariño, Putumayo, Antioquia, Guajira, Norte de Santander, debido a la persistencia de las dinámicas del conflicto, como también por las disputas que tienen los grupos armados en los territorios, zonas donde hay poca presencia de las instituciones del Estado.

“Cabe destacar que el desplazamiento forzado vulnera los derechos a la educación, la vivienda, seguridad alimentaria, libre movilidad y salud. Además, es un delito que encierra muchas otras vulneraciones de los derechos humanos y el DIH”, explica Camargo.