El futuro del país y de la ciudad, sin duda alguna está en manos de los niños, niñas y adolescentes, quienes día a día, forjan un mejor mañana con las prácticas democráticas y de paz a través de la educación.

Eimy Juliana Aguirre, sí que representa esto. Con tan solo 8 años, es todo un ejemplo para la comunidad estudiantil. Cursa quinto grado en la institución Lusitania Paz de Colombia y fue nombrada personera. Aunque es un poco tímida, las ganas de salir adelante con sus objetivos le dan la valentía para hablar en público.

“Es un gran logro porque yo siempre había querido ser personera y como estaba en cuarto, aún no se podía. Yo quise ser personera porque me gusta mucho representar los derechos y deberes de mis compañeros y también ayudar al crecimiento de la institución”, dice.

Fueron días duros debido a la virtualidad pero, a esta pequeña nada la detuvo y desde casa se las ingenió para lograr su objetivo. La rutina de despertarse temprano y hacer sus deberes con tiempo no cambió y desde que le dijeron que ya podía postularse, esta rutina se volvió prioridad en sus días.

“En medio de las clases, cuando los profesores me permitían, yo socializaba con mis compañeros las propuestas y ellos tomaron la decisión de hacerme personera. Una de las que hice, fue la creación de un correo electrónico donde todos mis compañeros pueden enviar inquietudes con respecto a las clases o actividades que se van a realizar en el colegio y estoy muy feliz porque eso ya es una realidad”, expresa.

Pero Eimy no lo hizo sola, Leidy Viviana García Hernández, su mamá, estuvo siempre presente para ayudarla, respetando su opinión y la apoyó de principio a fin.

“Cuando ella nos dijo que se iba a lanzar para ser personerita, le dije que tenía todo mi apoyo. Empezamos a escribir las propuestas y realizamos videos para que los compañeritos los vieran. Siempre le dije que ella podía ser todo lo que quisiera en la vida y por eso cuando uno la escucha, escucha y ve una niña muy segura. Los papás estamos para eso, para apoyarlos y guiarlos por el camino que ellos decidan escoger”.

Eimy además de ayudar a buscar soluciones a sus compañeros, se divide el día entre tareas escolares, clases de porrismo, lectura y ajedrez. Es una niña que le gusta ser proactiva y aprender todos los días.

Como ella, fueron 1.240 líderes estudiantiles los que se posesionaron, siendo las mujeres las más votadas. Paula Andrea Restrepo de 17 años cursa décimo en la Institución Educativa Alfonso Mora Naranjo y es líder de mediación escolar.

Ser líder de mediación es estar pendiente no solo de los problemas que se presentan dentro de la institución, es estar al tanto de lo que pasa fuera de ella, es estar pendiente de mis compañeros y voy a estar para ayudarlos en todo lo que necesiten”.

A Paula, desde muy pequeña le gusta ayudar, buscar soluciones a problemas y por eso, desde que está en quinto de primaria cumple ese rol. Aunque no tiene muy claro si va a estudiar Trabajo Social o Psicología cuando salga del colegio, todos los días está dispuesta a aprender de sus compañeros y profesores para ser la mejor en lo que se propone.

Ambas estudiantes son ejemplo de liderazgo escolar para avanzar en una verdadera transformación educativa en Medellín y como ellas, más de 1.000 líderes y lideresas estudiantiles se posesionaron y asumieron la responsabilidad de construir e incidir de manera creativa, en la solución de problemáticas escolares de convivencia, innovación, salud, cultura ciudadana, participación y sostenibilidad ambiental.