El nuevo capítulo acerca de la creación del metro en Bogotá, cuya opinión de la firma Fajardo abogados que dan a conocer  los cambios  propuestos por Gustavo Petro el presidente de Colombia son “jurídicamente inviables”. Está iniciativa para continuar con el proyecto metro parece no tener final.

Ha sido durante las últimas semanas una controversia continua, entre la alcaldesa de Bogotá Claudia López por promover que el proyecto del metro en Bogotá, debe continuar de manera aérea. Mientras que el mandatario de los colombianos Gustavo Petro manifiesta que hay que realizarlo subterráneo.

 

A propósito del tema, el concejal Humberto ‘Papo’ Amín, dio a conocer que la Firma Fajardo Abogados, contratada por la empresa Metro, allí se evidencia la primera línea del metro sea subterránea y no elevada. Manifestó Amín; “Esta firma en el documento de más de 300 páginas le dice a la Empresa Metro que los pliegos y el contrato se estructuraron para un Metro elevado que son ley para las partes y de lo contrario podríamos estar incluso en diferentes responsabilidades de tipo penal, fiscal y disciplinaria”.

El concepto fue planteado por la firma de abogados de Mauricio Fajardo, quien fue presidente del Consejo de Estado. Argumenta la consultora acerca del tema; “No resulta jurídicamente viable modificar los objetos de los contratos estatales, no al menos en sus aspectos centrales, básicos o sustanciales (…) la reforma del contrato en esencia debe tener lugar en un nuevo contrato”.

La obra ya está contratada, con un valor de $13,8 billones. Además el consorcio a cargo de la construcción comenzó labores, por lo que hacer un cambio a lo planteado, puede incrementar el valor, ascendiendo a  $17 billones, junto a ello  tendría 60 meses para su terminación, porque se modificaría lo planeado desde un principio.

También se especifica en el documento, “la modificación propuesta para que el metro concesionado no se diseñe y sus obras no se construyan en modalidad elevada, sino subterránea, es una modificación que exigiría que del contrato de concesión se eliminase el ‘viaducto’, lo cual comportaría entonces la necesidad de eliminar las obras de construcción que incluyen el viaducto, modificación que, por tanto, alteraría y reformaría de manera directa e inevitable el objeto de dicho contrato de concesión en uno de sus componentes medulares”.

 

Otros planteamientos del análisis de la  firma de abogados, son  Ante la eventualidad de que llegare a configurarse dicho riesgo, se podrían ocasionar otras consecuencias de gran importancia en términos patrimoniales o cuantitativos para la Empresa Metro de Bogotá S. A., al igual que podrían producirse efectos adversos para los potenciales usuarios del servicio de transporte masivo que pretende prestarse a través de la construcción del metro y para la ciudadanía en general”.  Por último se tiene que hacer una evaluación en la mesa técnica entre  el Distrito  y el Gobierno.