Duque indicó que en “Colombia no se está discutiendo si quiere o no quiere entrar al nearshoring, sino cómo acelera ese proceso”, y para esto se trabaja en cinco componentes para seguir modernizando al país.

En el marco de la Asamblea Anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que se lleva a cabo en Barranquilla, el Presidente Iván Duque Márquez afirmó que “nuestra apuesta es ser líderes regionales en el proceso de nearshoring” y subrayó que nuestro país no está esperando para iniciarlo, sino que “ya lo estamos ejecutando”.

Duque indicó que en “Colombia no se está discutiendo si quiere o no quiere entrar al nearshoring, sino cómo acelera ese proceso”, y para esto se trabaja en cinco componentes para seguir modernizando al país.

Dichos componentes –explicó-, son la expansión de las energías renovables no convencionales como nunca antes, con el fin de tener una energía eléctrica más económica; el fortalecimiento de la conectividad al 70% del país al 2022 y con pruebas de 5G; la formación de capital humano para la cuarta revolución industrial y una sólida agenda ambiental e infraestructura de transporte de calidad en todo el país.

“El solo hecho de nosotros traer entre el 1% y el 5% de la inversión y la capacidad de producción industrial que tienen los Estados Unidos en Asia hacia Colombia puede generar más de 300 mil puestos de trabajo de manera formal”, subrayó el Mandatario.

De hecho, indicó que Colombia ya se ha aproximado a una multiplicidad de empresas norteamericanas para mostrarles el por qué “Colombia es un lugar ideal para desarrollar esos negocios cercanos a los Estados Unidos”.

El Mandatario planteó también que esta es una oportunidad para América Latina, pues por la pandemia muchas empresas norteamericanas quieren reasentar sus bases más cerca de sus territorios y, por esto, el nearshoring se ha hecho presente en el último año con más fuerza.

“En este proceso de reasentar esa base industrial de Estados Unidos para no ser dependientes del comercio que fluye de Asia a Norteamérica tenemos que hacer que se mire a Latinoamérica como un lugar ideal; tenemos ventajas competitivas y comparativas que hacen que el nearshoring sea una posibilidad real”, aseguró Duque.

Advirtió que América Latina tiene el reto enorme de incrementar su comercio intrarregional, que no llega siquiera al 30%, así como fortalecer sus cadenas de valor, aprovechando la cercanía de los mercados para competir con calidad y precio, ya que la oportunidad está dada para ser capitalizada.

El Jefe de Estado también destacó las fortalezas de la región para afrontar este proceso, como el costo de la energía cada vez más bajo y la diversificación de la matriz energética; una mejor conectividad con redes de fibra óptica y de internet de alta velocidad, que además tienen continuidad, así como la tecnificación y profesionalización de la mano de obra y la apuesta por el medio ambiente.

El Presidente resaltó que para los Estados Unidos también es muy importante ver el nearshoring como un vehículo de desarrollo y como “la Alianza para el Progreso del siglo XXI, porque permite llevar asentamiento industrial, generar empleos formales y de calidad y, al mismo tiempo, generar ingresos e inversión en grandes volúmenes para los países de la región”.

Agregó que esto aliviaría la presión constante de los flujos migratorios de latinoamericanos hacia la frontera sur de Estados Unidos. “Al tener inversiones industriales norteamericanas, pensando en suplir el mercado norteamericano, pueden no solamente generar empleos, sino empleos que estén hasta cierto punto dolarizados, generando beneficios incuantificables para toda la región”, indicó Duque.

Finalmente, enfatizó que “el nearshoring es una gran oportunidad para América Latina, pero también para Estados Unidos, y una gran oportunidad para fortalecer esos lazos en cadenas globales de valor”.