Ciudad del Vaticano, 8 de mayo de 2025 — Apenas horas después de la elección del cardenal estadounidense Robert Francis Prevost como nuevo sumo pontífice bajo el nombre de León XIV, la organización SNAP (Red de Sobrevivientes de Abuso por Sacerdotes) denunció públicamente que el ahora Papa habría encubierto casos de abuso sexual durante su tiempo como obispo de Chiclayo, Perú.
Según SNAP, tres mujeres denunciaron en 2022 haber sido víctimas de abuso sexual cuando eran menores, presuntamente a manos de los sacerdotes Eleuterio Vásquez Gonzales y Ricardo Yesquén Paiva. Las víctimas aseguran que Prevost no solo ignoró sus denuncias, sino que permitió que los acusados continuaran oficiando misas. En uno de los casos, incluso habría una confesión del sacerdote implicado ante el entonces obispo.
La organización recordó que los hechos no comenzaron a investigarse formalmente hasta noviembre de 2023, bajo el mandato de su sucesor, el obispo Guillermo Cornejo Monzón. Para SNAP, esta demora evidenciaría una falta de acción y una revictimización de las denunciantes por parte de la jerarquía eclesiástica.
La controversia no es nueva. En marzo de 2025, SNAP presentó una denuncia contra Prevost bajo el decreto Vos estis lux mundi, emitido por el Papa Francisco para fortalecer el protocolo de actuación frente a abusos en la Iglesia. Además, la organización exige que, durante sus primeros 100 días de pontificado, León XIV impulse medidas como una Comisión Global de la Verdad, una ley de tolerancia cero universal y un fondo de reparaciones para víctimas.
Prevost, de 69 años, es el primer Papa estadounidense y miembro de la Orden de San Agustín en llegar al pontificado. Nacido en Chicago, cuenta con ciudadanía peruana y una larga trayectoria como misionero en América Latina. Fue provincial de los agustinos y obispo de Chiclayo por más de dos décadas, antes de ocupar cargos clave en el Vaticano como prefecto del Dicasterio para los Obispos.
Aunque las denuncias han generado conmoción internacional, sectores de la Iglesia han salido en defensa del nuevo pontífice. La Diócesis de Chiclayo negó categóricamente las acusaciones y sostuvo que se tomaron medidas preventivas cuando correspondía. Por su parte, el periodista peruano Pedro Salinas, reconocido por destapar abusos dentro del Sodalicio de Vida Cristiana, calificó las acusaciones contra Prevost como «totalmente falsas» y carentes de pruebas documentales.
A pesar de las voces que lo respaldan, el inicio del papado de León XIV se ve marcado por la polémica y la exigencia global de una Iglesia más transparente frente a los abusos.
Los abusos sexuales que presuntamente habría encubierto el Papa Robert Prevost
Tres sobrevivientes de abuso sexual han denunciado que el actual Papa Robert Prevost —quien anteriormente fue obispo de Chiclayo, en el norte de Perú— encubrió casos de abusos cometidos por miembros del clero, según reveló un reportaje del programa Cuarto Poder, citado por Infobae. A pesar de que uno de los sacerdotes implicados admitió los abusos, las víctimas aseguran que sus denuncias fueron ignoradas.
De acuerdo con el informe, Ana María Quispe, una de las denunciantes, relató que fue agredida sexualmente a los nueve años por un sacerdote mientras participaba en actividades de la infancia misionera. «Me sentó en sus piernas y empezó a besarme. Luego se acostó conmigo, me abrazó con sus brazos y piernas… No dormí nada esa noche», declaró. Su testimonio, junto con el de otras dos mujeres —una de ellas excatequista— fue presentado ante Prevost, entonces máxima autoridad eclesiástica de Chiclayo.
En 2022, siendo ya una figura influyente en el Vaticano, Prevost habría archivado las denuncias. Según las sobrevivientes, a pesar de que el agresor admitió su conducta ante él, solo fue trasladado de lugar. La Iglesia tampoco les asignó un abogado canónico, un requisito para que los casos puedan seguir su curso dentro del ámbito eclesiástico.
La diócesis de Chiclayo informó que los casos fueron remitidos a la Santa Sede y que, tras pasar por un proceso inicial de atención a las víctimas, las denuncias también se presentaron en el fuero civil. No obstante, el Ministerio Público archivó el caso por prescripción y falta de pruebas, según el comunicado emitido.
Este caso se suma a otros escándalos que han golpeado a la Iglesia católica en Perú, como el del Sodalicio de Vida Cristiana, una organización investigada por abusos sistemáticos desde hace más de una década.