Bogotá D.C., 6 de febrero de 2024. El Partido de la Izquierda Europea, que reúne a más de cuarenta partidos nacionales de izquierda de diferentes tendencias en Europa y cuya sede se encuentra en Bruselas, publicó este lunes un comunicado en su página oficial, en respuesta al llamado que hizo el presidente Gustavo Petro, ante un eventual escenario de ruptura constitucional en Colombia.

El Partido de la Izquierda Europea manifestó su inquietud en relación al pobre desempeño de la Fiscalía y la Procuraduría de Colombia frente al crimen organizado y por las dilaciones que se han dado para la elección de la nueva fiscal, entre la terna presentada por el presidente Gustavo Petro.

 “El Partido de la Izquierda Europea expresa su más honda preocupación por las actuaciones del Fiscal General, de la Vicefiscal y de la Procuradora de Colombia, que manifiestan un evidente laxismo con el crimen organizado, y en cambio ponen constantes trabas al actuar del gobierno de Colombia democráticamente elegido», dice el comunicado.

Aunque la agrupación política europea se muestra “a favor de un control severo de todo gobierno por parte de los órganos de control», reconocen en el caso colombiano que “aquí se trata de usar de manera caricatural y grotesca a estas instituciones como trincheras políticas a favor de poderes de facto».

Agrega la declaración que para asegurar la estabilidad constitucional del país “instamos a la Corte Suprema de Colombia a que nombre sin más demora la nueva Fiscal General del país, entre la terna propuesta por el Presidente en ejercicio de sus facultades legales».

Para el Partido de la Izquierda Europea esta persecución al Presidente no es nueva: “Recordamos que cuando Gustavo Petro era alcalde, fue víctima de una destitución que años después fue condenada y calificada como totalmente ilegal», y agregaron que “tuvo un enorme costo para el bienestar de la ciudadanía bogotana y para la democracia».

El comunicado advierte, además: “Esperamos de la Unión Europea que se exprese claramente para proteger la estabilidad institucional de la democracia colombiana, y que se prepare para activar inmediatamente la cláusula democrática del TLC en caso de producirse una ruptura constitucional».

La llamada “cláusula democrática de derechos humanos» fue incorporada en cada acuerdo firmado por la Unión Europea desde 1992; por medio de esta formalidad, las partes se comprometen a respetar los principios democráticos y los derechos humanos so pena de suspender los tratados de forma inmediata.