El Área Metropolitana del Valle de Aburrá y la Corporación Cuenca Verde entregaron los resultados del proceso de Plan Quebradas que contó con una inversión cercana los mil ciento cincuenta millones de pesos.

Entre los hitos importantes más de este proceso se destacan la actualización e identificación de más de 400 puntos críticos en 19 microcuencas, a través de 80 recorridos diagnósticos. Además, la formulación de 30 proyectos con las necesidades más urgentes de seis microcuencas que fueron ejecutados a través de Soluciones Basadas en la Naturaleza.

“Es un programa que esperamos seguir fortaleciendo, que realmente aporta al territorio. Lo más importante es que las personas son muy conscientes de ese trabajo que están realizando por los recursos naturales” Indicó Paula Andrea Palacio, Directora del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.

En los procesos más representativos dentro del Plan Quebradas se destaca la consolidación de los Guardianes del Agua Metropolitanos, un grupo de 68 personas que viven o tienen algún tipo de interacción directa con alguna microcuenca y que de manera voluntaria se comprometen con el cuidado y conservación de los recursos naturales desde el saneamiento, la gestión del riesgo, la conectividad ecológica y cultura ambiental.

El Área Metropolitana del Valle de Aburrá entregó herramientas de monitoreo a los Guardianes del Agua Metropolitanos, son cerca de 22 elementos por cada microcuenca para desarrollar actividades de monitoreo de macroinvertebrados acuáticos, avistamiento de aves y medición de variables del agua (oxigeno, temperatura y PH).

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Dentro de la estrategia se hicieron talleres de economía circular y de apropiación social, se contó con la articularon y se sensibilizó a más de 13 empresas privadas de la región.

El Plan Quebradas, que nació en el año 2016 ha permitido identificar e intervenir problemáticas relacionadas con saneamiento ambiental, protección conservación, gestión

del riesgo, cultura y educación ambiental de 25 afluentes directos al Río Aburrá-Medellín. Vincula al sector público, privado, academia y comunidad en general.

Las quebradas intervenidas son: ocho en el norte del Valle de Aburrá, nueve en el sur y ocho en el distrito de Medellín. Los principales problemas detectados en los afluentes están relacionados manejo de vertimientos, contaminación por residuos sólidos, presión urbanística, procesos erosivos, expansión de la frontera agrícola y ganadera, aprovechamiento forestal, asentamientos en zonas de retiro y la falta de cultura ciudadana.

El Plan Quebradas continuará en su proceso de fortalecimiento, de lograr mayores intervenciones en las microcuencas y ahora con el apoyo de los Guardianes del Agua Metropolitanos.