RAÍCES es mucho más que una colección de moda: es una iniciativa internacional entre Perú, México y Colombia que entrelaza arte, memoria y transformación social para dar voz y visibilidad a comunidades colombianas víctimas de la violencia.
Este ambicioso proyecto surge como un clúster de moda impulsado por la Corporación Universitaria Taller 5, en alianza con la Fundación Catalina Muñoz y con el respaldo del Canal RCN. La colección, integrada por 30 atuendos únicos, es el resultado de un proceso cocreativo entre los diseñadores peruanos Víctor Montalvo y Danilo Martínez, fundadores de la firma Delosantos; los maestros artesanos mexicanos de los talleres Los Ramírez Castañeda y Creaturas de Papel; y estudiantes de Alta Costura de Taller 5, quienes aportaron su talento desde un semillero de investigación.
RAÍCES no solo rescata y eleva técnicas ancestrales de la artesanía latinoamericana, sino que propone un nuevo enfoque de la alta costura: uno profundamente enraizado en lo humano, lo simbólico y lo colectivo. Cada prenda cuenta una historia de resistencia y esperanza, convirtiéndose en un manifiesto visual de aquellas memorias que duelen, resisten y florecen.
¿A quién se dirige RAÍCES?
Este proyecto está abierto a todos los que creen en el poder del arte, la moda y la artesanía como herramientas de transformación. Busca impactar a comunidades víctimas de violencia, diseñadores y artesanos de Latinoamérica, entidades educativas, fundaciones sociales, empresas del sector moda y medios de comunicación, así como a un público que valora la moda con propósito.
¿Por qué hacer RAÍCES?
RAÍCES nace de la necesidad de generar espacios de reparación simbólica, inclusión y empoderamiento para personas desplazadas y afectadas por diferentes formas de violencia. A través de este proyecto se visibilizan realidades silenciadas, se fomenta la colaboración entre países, se fortalece la identidad cultural y se demuestra que la moda puede ser ética, solidaria y transformadora.
Hoy, RAÍCES se presenta como una plataforma de encuentro y creación compartida, recordándonos que detrás de cada hilo hay una historia viva que merece ser contada.