La tragedia golpeó nuevamente al Nordeste antioqueño. En la vereda Los Trozos, del municipio de Anorí, dos adolescentes de 15 y 17 años perdieron la vida tras caer en un campo minado, en medio del recrudecimiento de la violencia entre grupos armados ilegales que se disputan el control territorial de la región.

El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, confirmó el hecho y expresó su rechazo a través de un mensaje en redes sociales, donde atribuyó esta tragedia al accionar de los grupos al margen de la ley. “Es muy doloroso contarles la pérdida de dos menores por causa de una mina antipersonal. Esta es la cosecha de contemporizar con bandidos”, afirmó.

Rendón también hizo un llamado a la comunidad internacional para que documente las sistemáticas violaciones al Derecho Internacional Humanitario que se están registrando en zonas rurales del departamento. “Cuánta tristeza para la familia de estos jóvenes campesinos. Dios les dé sosiego”, añadió.

La región del Nordeste vive una compleja situación de orden público. Los municipios de Anorí, Amalfi y Zaragoza han sido escenario de intensos combates entre el Clan del Golfo y las disidencias de las FARC, lo que mantiene a la población en constante zozobra.

Mientras las comunidades claman por protección, la presencia de minas antipersona sigue cobrando vidas inocentes, particularmente de menores, en territorios históricamente afectados por el conflicto armado.