Bello, Antioquia. 2 de julio de 2025 – @NacionPaisa – Una tragedia ocurrida en el sector de Granizal ha generado un debate entre la comunidad afectada y Empresas Públicas de Medellín (EPM), debido a las causas que habrían originado el deslizamiento que dejó graves afectaciones en esta zona del norte del Valle de Aburrá.
En un video difundido por habitantes del sector, se señala directamente a un supuesto tubo de EPM como el punto de inicio del movimiento en masa. Según la denuncia, varias personas habrían perforado el tubo para extraer agua potable, lo que habría generado filtraciones y debilitado el terreno.
«Muchos dicen que esto no fue por el tubo, pero ahí donde está ese plástico negro está el tubo, y lo taparon para que no lo graben. El deslizamiento empezó ahí», afirmó un ciudadano en el video. “Esto no fue un desastre natural como lo quieren hacer ver, esto fue por una fuga de agua que se ignoró”.
Además, el denunciante critica la narrativa de que se trata de un asentamiento en zona de alto riesgo.
«Esto es una pradera. Si aquí fuera alto riesgo, todo Medellín lo sería, porque toda la ciudad está en montaña», afirmó.
Ante estos señalamientos, EPM respondió oficialmente que la infraestructura a la que se hace referencia no es un tubo de acueducto, sino un canal subterráneo de transporte de agua cruda —es decir, agua sin tratar— que va desde el embalse Piedras Blancas hasta el tanque de almacenamiento El Toldo, en el nororiente de Medellín.
En un comunicado, EPM aseguró que la integridad estructural de dicho canal fue verificada tras la emergencia y que no presenta fallas. Según la empresa, fue el deslizamiento el que afectó el terreno cercano al canal y no al revés.
«Se interrumpió el paso del agua cruda por prevención y se confirmó que el canal está intacto. El movimiento en masa no fue causado por una falla en el sistema», afirmó la entidad.
La emergencia, ocurrida en medio de la temporada de lluvias, ha puesto en el centro del debate las condiciones de vivienda en zonas de ladera, así como la respuesta de las autoridades ante denuncias comunitarias sobre posibles riesgos.
Hasta el momento, continúan las labores de evaluación técnica y atención a las familias afectadas, mientras se mantienen las versiones encontradas sobre lo que realmente detonó la tragedia en Granizal.