El Servicio Sismológico Nacional de México (SMN) reportó en la noche del martes un fuerte sismo que sacudió el sur y el centro del país, con magnitud de 7,1 con epicentro cerca del puerto turístico de Acapulco, en las costas del Pacífico.

«Sismo magnitud 7,1 localizado 11 km al suroeste de Acapulco, Guerrero 07/09/21 a las 20:47:46 (01:47:46 GMT); latitud16,78, longitud -99.93, profundidad 10 km», informó el SMN en su cuenta de Twitter.

El Sismológico Nacional reportó que hasta las 10:00 p.m. (Hora local) se habían registrado 73 réplicas tras el movimiento telúrico.

La alerta sísmica de la Ciudad de México se encendió para avisar a los habitantes de la megalópolis, y miles salieron a las calles, según reportaron servicios informativos radiofónicos y televisivos, pero no se registraron víctimas ni grandes daños, aparte de cortes del suministro de energía.

Los reportes en el metro de la capital mexicana indican que el servicio quedó brevemente suspendido pero luego fue restablecido.

La directora de Protección Civil de la Ciudad de México, Miriam Urzúa, dijo al noticiario radiofónico Imagen que las autoridades capitalinas están haciendo una evaluación de posibles daños en las alcaldías de la capital, donde sonó la alarma.

Por su parte, el gobernador del estado de Guerrero, Héctor Astudillo, informó que hay una gran alarma de tsunami en la zona de Acapulco.

«Hay que tener cuidado con las réplicas. No hay hasta este momento afectación personal alguna, sí hay derrumbes en carreteras, y en Chilpancingo se cayeron bardas», destacó el gobernante.

De acuerdo a los primeros reportes, una persona falleció tras caerle un poste encima en el municipio de Coyuca de Benítez, en la zona costera, frente al océano Pacífico, a unos 30 kilómetros del puerto turístico de Acapulco.

En el resto del país

Durante el sismo, se observaron en la capital destellos azules, el fenómeno conocido como luces de terremoto o EQL, por sus siglas en inglés. El movimiento sísmico fue percibido en forma ondulatoria, pero no trepidante como ocurrió en otros terremotos más mortíferos.

En la capital del país, la alerta sísmica suena en las cámaras de vigilancia de la megalópolis y altavoces sísmicos, conectados a sensores en las costas del Pacífico, donde se localizan la principales puntos de choque entre placas tectónicas, que activan alertas antes de que las ondas sísmicas lleguen al altiplano central del país.

Los altavoces de más de 6.200 cámaras de seguridad se activan en caso de terremoto, unos 50 segundos antes de una sacudida que supere los 6 grados.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó que tras el sismo no hay reportes de daños mayores en la capital y los estados que la rodean hacia el sur.

«Les informo sobre el temblor: el epicentro se registró en Acapulco, en Guerrero, afortunadamente no hay daños mayores en ese estado, (solo) piedras y caídas de bardas, lo mismo en Morelos, no hay daños en Oaxaca, en Puebla, no hay daños graves en la Ciudad de México», dijo el mandatario.

A su vez, el general Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional, hizo una revisión en todas las zonas militares y reportó que «afortunadamente no hay daños graves», dijo el gobernante desde el Palacio Nacional, sede del Gobierno federal.

López Obrador también habló con la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y con los gobernadores de los estados de Oaxaca, Alejandro Murat; Guerrero, Héctor Astudillo; y Puebla, Miguel Barbosa.

Precaución en la zona

Las autoridades sismológicas de Guatemala también descartaron una eventual amenaza de tsunami en la costa Pacífica del país, resultante de un terremoto en México.

A su vez, el Observatorio Sísmico del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de El Salvador reportó un temblor de intensidad 4,6 frente a la costa del occidental departamento de Sonsonate, a la misma hora del terremoto en México.

Septiembre tiene la mala fama de ser un mes de sismos en México. Como el registrado el 7 de septiembre de 2017 se registró uno de magnitud 8,2. El presidente Enrique Peña Nieto lo calificó como el más fuerte en los últimos cien años.

Los temblores con epicentro en el océano Pacífico provocaron una serie de tsunamis y réplicas. Murieron 470 murieron en todo el país, de ellos 228 fallecieron en la capital, con daños a viviendas y edificios cuya reconstrucción costará unos 2.000 millones de dólares.

Entretanto, el 23 de junio de 2020, otro fuerte terremoto, de magnitud 7,5, se registró con epicentro en el sureño estado de Oaxaca, que se sintió también en la capital y el centro del país y dejó seis personas fallecidas, 23 heridas y 21 hospitalizadas con daños menores.

Con la información de Sputnik