Según ha establecido el Gobierno nacional, para llevar a cabo la transición energética, tendrá que contar con una inversión no menor de 8.000 millones de dólares, ese monto, cabe resaltar, sería en los próximos ocho años, por lo que también ha dicho que, ya que los recursos del Gobierno no alcanzarían, tendría también inversión privada.

“El aumento de la inversión pública en infraestructura no es factible en un entorno post-COVID donde los fondos disponibles son limitados y deben asignarse a la atención médica y otros sectores prioritarios. Por tanto, se necesitan asociaciones sólidas entre los sectores público y privado para atraer las fuentes de capital diversificadas y resistentes que hagan posible materializar las inversiones multianuales y con duración de varias décadas que requieren los sistemas energéticos”, indica un borrador de documento del Ministerio de Minas y Energía.

De esta manera, inicialmente los fondos de inversión climática le entregarán a Colombia 70 millones de dólares, con esta estrategia de financiación el gobierno espera además movilizar otros 230 millones de dólares para conformar una bolsa de recursos que permita financiar esos proyectos de empresas y comunidades. Es así que, con esta cifra, Colombia reduciría su emisión de carbono en unas 100 toneladas para 2030.