Los representantes legales de Larry Amaury Álvarez Núñez, conocido como «Larry Changa», fundador del grupo criminal transnacional Tren de Aragua, le solicitaron al presidente Gustavo Petro, al alto comisionado para La Paz, Otty Patiño, y al ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, abrir diálogos exploratorios de paz en el territorio nacional.

Como parte de la solicitud, los abogados en representación legal de «Larry Changa», le piden al gobierno nacional, suspender su extradición y nombrarlo gestor de paz al asegurar que hay disposición total para desmovilizar la estructura en Colombia.

«En el caso concreto, el señor LARRY AMAURY ÁLVAREZ NUÑEZ, en su condición de fundador de la organización, manifiesta su voluntad expresa de abrir un camino hacia la desmovilización del Tren de Aragua en Colombia, lo que representaría un impacto positivo en la seguridad ciudadana, la justicia y el orden público interno», expresan en el documento la defensa.

Es importante tener en cuenta que el venezolano, alias «Larry Changa», fue capturado el 1 de julio del presente año en el Quindío, tras ser requerido por la justicia chilena, por lo cual cuenta actualmente con una orden de extradición hacia ese país americano, esto, tras ser señalado de terrorismo, extorsión, secuestro y tráfico de armas. En Colombia, el cabecilla es procesado por testaferro y lavado dinero en el eje cafetero, luego que la fiscalía realizará la extinción de dominio de nueve de sus propiedades.

Este acercamiento directo con el gobierno nacional por parte de la organización criminal, se da en medio de la política de la paz total impulsada por el presidente Gustavo Petro, en donde señalan que han habido precedentes con el Estado colombiano y diferentes estructuras criminales y paramilitares sobre estos procesos de paz como es el caso de Salvatore Mancuso y Carlos Mario Jiménez, alias «Macaco».

Cabe señalar que el tren de Aragua es una organización transnacional con actividad criminal y delictiva en diferentes países de América, basando su prontuario criminal en la trata de personas, homicidios selectivos, lavado de activos, secuestros, entre otros.