La ponente del proyecto, senadora Nadia Blel, del partido Conservador, precisó que según investigaciones “alrededor de 44% de las muertes en América, son causadas por la hipertensión arterial, la hiperglucemia en ayunas, la obesidad y el sobrepeso”.

Además, indicó que la mala alimentación se debe en gran medida a la disponibilidad de alimentos y bebidas procesados y ultraprocesados, pues los productos del mercado tienen un contenido excesivo de azúcar, grasa y sodio, lo que afecta notoriamente la salud de niños, niñas y adolescentes.

En el desarrollo de la discusión, el senador del partido Cambio Radical, Carlos Fernando Motoa, expresó su respaldo a la iniciativa por lo acertada y manifestó que “claramente desarrolla el artículo 44 de nuestra carta política que establece: “Son derechos fundamentales de los niños, la vida, la integridad física, la salud, y la seguridad social, la alimentación equilibrada”. Y este proyecto desarrolla este principio, este postulado constitucional».

El congresista señaló también que es importante que en el país se puedan crear menús saludables a precios asequibles, generar espacios pedagógicos desde temprana edad sobre hábitos y consumo de productos saludables, fomentar el deporte como un estilo de vida, respetar los horarios de alimentación y/o hacer promoción de actividad física. Y que se contemple como entidad participante e importante en este proyecto al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

Antes de ser sometido a votación, el senador por el partido Centro Democrático, Gabriel Velasco, también mostró su apoyo al proyecto, precisando que “se debe hablar de balance nutricional y equilibrio, no todo está en la ingesta, hay otros mecanismos e instrumentos que podemos utilizar para mejorar las condiciones nutricionales y el bienestar de los niños y de la ciudadanía”.

La senadora Milla Romero, del partido Centro Democrático, planteó modificar dentro del proyecto el artículo quinto que se refiere al etiquetado frontal de advertencia, el cual quedaría así: “Para los alimentos envasados que superen los umbrales de advertencia establecidos por el Ministerio de Salud y Protección Social. Se incorpore un sello de advertencia, de alto impacto con mensajes inequívocos que adviertan el consumo excesivo de nutrientes críticos».

Esta iniciativa pasa a último debate en la plenaria de la Corporación, antes de convertirse en Ley de la República.