Ante la llegada de la temporada de lluvias, los municipios, sobre todo los ubicados en la zona Andina de Colombia, entre ellos Antioquia, deben adaptarse porque cada vez hay más climas extremos que implicarán inundaciones y avenidas torrenciales. Así lo explicó Jesús Adolfo Anaya, docente de la Facultad de Ingenierías de la Universidad de Medellín.

De acuerdo con el profesor, el fenómeno de El Niño terminó a mediados de abril y comenzaron a llegar las precipitaciones. “Fue un poco tarde y en mayo tenemos lluvias consistentes y luego tendremos otro periodo de lluvias más adelante tipo septiembre, octubre y noviembre. Es lo que es convencionalmente el clima tropical, tenemos unas épocas secas y unas épocas de lluvia. Venimos de una época seca muy fuerte, muy larga, que fue enero, febrero, marzo e incluso una parte de abril”, explicó.

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De acuerdo con sus cálculos y como se ha venido comportando el clima en departamentos como Antioquia, habrá un “veranillo” en agosto, con una época relativamente seca pero no muy fuerte y nuevamente se incrementarán las lluvias hacia octubre y noviembre para dar paso al periodo seco de diciembre enero, febrero y marzo.

 

¿Qué hacer en esta época de lluvias?

Según Anaya, la clave estará en la adaptación que los municipios y las autoridades hagan frente a los climas extremos que actualmente se experimentan.

“Tenemos que ver cómo nos adaptamos y cómo diferentes agentes del Estado se adaptan a este nuevo escenario de precipitaciones extremas. Tenemos una zona urbana que es eminentemente impermeable, es decir el agua no se infiltra y corre muy rápidamente sobre la superficie, y tenemos las zonas rurales en donde el agua sí se infiltra, pero tenemos más peligros en la medida en que el agua puede fluir fuertemente en las zonas de pendientes”, detalló.

El profesor explicó que las personas que están ubicadas en zonas pendientes son más vulnerables y mucho más si están cerca de las quebradas, de las cañadas o de los ríos. La clave, según expresó, es prepararse, adaptarse, y ante estos eventos extremos hay que limpiar los cauces, quitar ramas, basuras, colchones y todo lo que pueda afectar el flujo del agua durante estos eventos de precipitación.

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“También favorecer el mantenimiento de vías y caminos en zonas rurales. Todas estas personas que estén ubicadas en zonas de alta pendiente son muy vulnerables y también invitarlos a usar las alertas tempranas, a través de las redes sociales y tener un conocimiento previo sobre las autoridades locales que puedan atender eventos extremos como las precipitaciones”, agregó.

 

Llegaría La Niña

De acuerdo con los cálculos actuales, el fenómeno de La Niña llegaría en el segundo semestre de este 2024.

“Sí se prevé un fenómeno de La Niña y son los estimados que tenemos, una época de lluvias fuerte y hay que tener precaución porque entre más lluvias hay, el suelo pierde la capacidad de retener agua y esto implica que las precipitaciones que se generen van a tener una mayor probabilidad de causar una inundación o un a avenida torrencial”, concluyó el docente investigador.