En una tarde marcada por el caos y la violencia, las inmediaciones de la Universidad Distrital, sede La Macarena, se convirtieron en escenario de enfrentamientos caóticos entre encapuchados y la fuerza pública. El 23 de noviembre, los disturbios, alimentados por el uso de pólvora y papas bomba, generaron complicaciones tanto en la movilidad como en el trabajo de los equipos de prensa que estaban cubriendo las protestas.

El medio más afectado fue el noticiero CM&, el cual sufrió uno de los embates más intensos, cuando uno de sus carros de prensa fue atacado con una papa bomba. Imágenes y videos compartidos por el medio en sus redes sociales revelaron el impacto directo en el vidrio frontal, justo en el lado del conductor, resultando en un considerable hoyo y la dispersión de cientos de fragmentos de vidrio que representaron un peligro inminente para la integridad física de los reporteros.

A lo largo de la jornada de protestas, la fuerza pública, en representación de la Policía, hizo presencia en la zona con el objetivo de contener los disturbios. A pesar de estos esfuerzos, los encapuchados persistieron en sus ataques, elevando la tensión en el área. La movilidad se vio gravemente comprometida, afectando tanto a transeúntes como a vehículos que intentaban circular por la Carrera 3 con Calle 26B.

Por su parte, el equipo periodístico de CM&, que se encontraba cubriendo los eventos en vivo, se convirtió en blanco de este violento ataque. Aunque el vehículo sufrió daños materiales considerables, se informó que los reporteros lograron salir ilesos.

¿Qué dijo las autoridades?

Hasta el momento, las autoridades no han reportado personas heridas, pero la situación fue altamente volátil. Sin embargo, las autoridades se pronunciaron frente al hecho, culpando al medio de estar mal estacionados, pero el medio argumentó que no había otro sitio para estacionarse.

Por otro lado, estos enfrentamientos se enmarcan en una jornada de protestas relacionadas con la muerte de Dylan Cruz en 2019, durante el paro nacional. A medida que la violencia persiste, se espera que las autoridades implementen medidas contundentes para restablecer la paz y el diálogo en la comunidad universitaria, mientras la sociedad observa con preocupación el desarrollo de estos acontecimientos.