El pasado miércoles 24 de enero estaba programada una crucial reunión entre los sindicatos de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) y su director, Luis Carlos Reyes. El motivo central del encuentro era discutir la reciente resolución sobre permisos sindicales emitida por la entidad a finales del año pasado, la cual establece límites para las solicitudes de permisos y comisiones por parte de las organizaciones sindicales.

Descontento notorio de los sindicatos de la DIAN

La tensión se hizo evidente desde el principio, ya que el director solicitó la presencia de solo un representante de cada uno de los 19 sindicatos. Sin embargo, los sindicatos insistían en que se permitiera la participación de un mayor número de personas en la reunión para garantizar una representación más completa de sus miembros.

La situación evidencia un descontento generalizado entre los sindicatos y el director de la DIAN, resaltando las tensiones existentes en torno a la nueva resolución y sus implicaciones para los derechos laborales de los trabajadores.

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Las aguas se agitaron aún más cuando Reyes expresó la necesidad de un “movimiento sindical rejuvenecido” para avanzar en las discusiones. Este comentario fue percibido como ofensivo e irrespetuoso por algunos participantes, llevando a uno de ellos a preguntar enérgicamente: “¿Qué edad debemos tener para poder intervenir?”.

Reyes aguardó en la sala durante una hora en un intento por iniciar la discusión, pero los sindicatos se negaron a ingresar si no se permitía la presencia de alrededor de 60 personas. La respuesta de los trabajadores ante la fallida reunión fue un coro de protestas coreando “fuera Reyes”. Aunque el personal de escoltas permaneció alerta, no se registraron agresiones físicas.

Ramiro Torres, representante de la Unión Sindical Trabajadores DIAN, explicó en La W que la resolución busca limitar los permisos sindicales aprobados solo por los directivos, considerándolo una amenaza a las garantías sindicales. Henry Moreno, presidente de SINATRADIAN, denunció que se han recortado incentivos y derechos laborales a los funcionarios de las Juntas Directivas simplemente por pertenecer a un sindicato.