En medio del proceso de modernización de su flota aérea, el gobierno colombiano ha recibido una propuesta formal por parte de China para adquirir aviones de combate Chengdu J-10CE, una alternativa que incluye entrega a corto plazo y condiciones de financiación atractivas.

La oferta, presentada en el contexto de la renovación de los aviones Kfir de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), responde a una necesidad urgente señalada por el propio presidente Gustavo Petro, quien ha subrayado las limitaciones técnicas de los Kfir y la importancia de diversificar los proveedores de armamento. Según Petro, esta estrategia busca reducir la dependencia de potencias tradicionales y fortalecer la soberanía nacional.

El Chengdu J-10CE es un caza polivalente de cuarta generación, diseñado para misiones aire-aire y aire-tierra. Su tecnología avanzada y versatilidad operativa lo convierten en una opción competitiva frente a otras alternativas en evaluación, como el Gripen de la sueca Saab y el Rafale de la francesa Dassault.

Fuentes cercanas al proceso indican que la propuesta china destaca no solo por la rapidez de entrega, sino también por los términos financieros ofrecidos, factores especialmente relevantes en un contexto fiscal limitado como el que atraviesa actualmente Colombia.

La decisión final sobre la compra de los nuevos aviones de combate no solo impactará las capacidades defensivas del país, sino que también marcará el rumbo estratégico del gobierno en materia de seguridad y geopolítica.