A través de sus redes sociales, el activista Juan David Duque hizo en las últimas horas una delicada denuncia, al indicar que desde Conconcreto habría una estrategia jurídica para intentar censurar a medios de comunicación y demás ciudadanos, y evitar que se le dé trascendencia a la situación del proyecto Hidroituango, del cual la firma es constructora.

Desde Bogotá, donde reside este joven, Duque advirtió que habría recursos del erario que de acuerdo a sus investigaciones se vienen desapareciendo por esta entidad, y que podrían comprometer el futuro de la obra que busca darle una importante solución en materia energética al país. Por estas acusaciones, Conconcreto denunció penalmente al activista, quien dijo no dejarse amedrentar.

«Curiosamente el actual presidente de Conconcreto (Juan Luis Aristizábal) es también presidente de la junta directiva del diario El Colombiano. Este último habría manipulado la línea editorial del medio en defensa de los intereses de los empresarios que lo representan. Hecho que atenta contra la libertad de prensa y con el derecho que tienen los colombianos de informarse», dijo.

En su concepto, la Fundación Para la Libertad de Prensa (FLIP), que ha salido en defensa del citado medio, «no puede con ropajes de legalidad engañar a la opinión pública y a los colombianos. Dado que, detrás de la advertencia que se hace hoy de cara a los serios cuestionamientos que se le hacen al periodico El Colombiano hay actos en donde se perdieron billones de pesos de recursos públicos».

Y soporta sus cuestionamientos en el fallo en primera instancia emitido por la Contraloría General de la Nación, que determinó que 26 personas jurídicas y naturales tienen responsabilidad en lo que sería el detrimento por $4,3 billones. Decisión judicial que quedó suspendida por la recusación de la exsecretaria de Planeación de Antioquia, María Eugenia Ramos, al contralor Carlos Felipe Córdoba.

«Una multimillonaria suma de dinero con la que estaría protegiendo la línea editorial que atenta hoy contra el derecho de los colombianos de informarnos de manera real y oportuna. Por eso la FLIP no puede ser una caja de resonancia y debe informarle a los colombianos y a los medios de comunicación que, a quien se esta defendiendo es al presidente de Conconcreto», dijo Duque.

Y recordó como Aristizábal manifestó, en diferentes entrevistas radiales, que tomaría acciones legales contra cualquier ciudadano que se atreviera a criticar a Conconcreto. Hecho que según el activista se viene haciendo de manera sistemática a través de un entramado que «pareciera se busca censurar a los que advierten los hechos que sucedieron en Hidroituango», refirió.

«Llama mucho la atención que la FLIP frente a este escenario guarde silencio, motivo por el cual se le pregunta abiertamente a la organización cuáles son los intereses que hay detrás de proteger a los empresarios que están siendo involucrados en Conconcreto que además presiden la junta de El Colombiano», puntualizó Duque en sus denuncias.