El estruendo de la tierra despertó a decenas de familias antes de las 4:00 a.m. del martes 24 de junio en Bello. Alexis Oquendo fue uno de los sobrevivientes que presenció cómo una avalancha arrasó con al menos diez viviendas en los sectores Altos de Oriente y Granizal.
“El lodo no ha parado de bajar”, contó mientras recordaba el momento de pánico vivido junto a sus seres queridos. Según las autoridades, la emergencia deja hasta ahora 10 personas fallecidas, 15 desaparecidos y cerca de 1.000 personas evacuadas de manera preventiva.
Más de 120 personas de diferentes entidades como el Dagran, Dagrd, Defensa Civil, Ponalsar, Cruz Roja, Bomberos, Ejército y SIATA trabajan en las labores de búsqueda, rescate y evaluación del terreno. Las lluvias no cesaron durante toda la jornada, e incluso, un nuevo deslizamiento al final de la tarde complicó aún más las tareas en la zona. Geólogos e ingenieros se encuentran realizando estudios técnicos para determinar la estabilidad del terreno y prevenir más tragedias.
Ante la magnitud del desastre, el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, hizo un llamado urgente a las comunidades de Altos de Oriente y Manantiales para evacuar de inmediato.
“El riesgo sigue latente. Prima la vida”, insistió. Como parte de las acciones de prevención, el SIATA instalará sirenas de alerta temprana y la Gobernación habilitará reflectores para facilitar las labores nocturnas en la zona más afectada.