El parlamento español dio a conocer la aprobación de la ley que permite despenalizar la eutanasia, y le permite al personal médico poder regular que una persona puede morir como un derecho y una prestación del sistema nacional de salud, y así convertirse en uno de los pocos países junto con Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Colombia, Canadá y Nueva Zelanda, que cuentan con esta opción de permitirle a un paciente incurable ayuda para morir, y evitar el sufrimiento.
Fue un día emblemático para aquellas personas que se encuentran padeciendo enfermedades incurables, y para sus familias, así mismo se encuentran a la espera de que después de una moratoria de 3 meses, España se convertiría en el cuarto país europeo en permitir la muerte asistida. En el caso de América Latina, Colombia acepta esta idea, pero aún no sea legislado sobre el tema.
Por supuesto que esta ley cuenta con estrictas condiciones para que se pueda establecer, entre esas, dice que «toda persona grave o incurable que padece algo incurable o que se convierta en algo imposible de tolerar» puede solicitar ayuda para que ocurra la muerte asistida y evitarle un sufrimiento intolerable. El médico siempre podrá rechazar que esto suceda si no cumplen los requisitos.
Esta legislación fue apoyada por las fundaciones que consideran el derecho a morir dignamente, y se considera esta como una victoria beneficiosa para quienes pueden hacer provecho de esto.