El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este lunes que su Gobierno se quedará con el petróleo transportado en los buques venezolanos incautados en las últimas semanas, así como con las propias embarcaciones, en el marco de las operaciones desplegadas por Washington en el mar Caribe.
Durante una rueda de prensa ofrecida desde Palm Beach, Florida, el mandatario señaló que el crudo retenido podría ser utilizado para las reservas estratégicas estadounidenses, al tiempo que ratificó que los barcos permanecerán bajo control de su país.
“Vamos a conservarlo. Puede que lo utilicemos para las reservas estratégicas. También nos quedamos con los barcos”, afirmó Trump ante los medios.
Las declaraciones se producen en medio del aumento de la presión de Estados Unidos sobre Venezuela, tras la implementación de un bloqueo a petroleros que entran y salen del país suramericano, medida que ha sido cuestionada por el Gobierno de Nicolás Maduro y por otros actores internacionales.
En el mismo escenario, Trump fue interrogado sobre sus recientes declaraciones en torno a la posibilidad de realizar intervenciones no solo marítimas sino también terrestres para frenar el narcotráfico. Al ser consultado específicamente sobre Venezuela, el presidente negó que se refiriera únicamente a ese país.
“No. En cualquier parte. En cualquier parte de la que salga droga, no solo Venezuela”, respondió.
El pronunciamiento se dio durante una comparecencia en la que el mandatario estadounidense anunció además un plan para la construcción de nuevos buques de guerra, como parte de una estrategia para renovar la Armada de Estados Unidos, que incluiría embarcaciones de gran tonelaje.
Las decisiones anunciadas por Trump se suman a un escenario de creciente tensión regional, marcado por sanciones, incautaciones y acusaciones cruzadas entre Washington y Caracas, mientras se intensifica el debate internacional sobre los límites legales y políticos de estas acciones.




