Tal y como lo anunciamos hace más de tres semanas en exclusiva por Nación Paisa, el excontralor Carlos Felipe Córdoba Larrarte no solo obtuvo el apoyo de un sector mayoritario del Partido Conservador, sino que ese respaldo quedó consignado en una carta oficial fechada el 25 de noviembre de 2025, dirigida a la presidenta de la colectividad, Nadia Blel Scaff, y a los miembros del Directorio Nacional Conservador.

En el documento, firmado por 16 representantes a la Cámara, los congresistas expresan su “respaldo respetuoso y convencido” a la postulación de Córdoba como candidato presidencial del Partido Conservador Colombiano, a quien consideran portador de los valores doctrinarios del partido y de una visión afín a su discurso de Estado Social de Derecho, lucha contra la desigualdad, combate a la corrupción y eficiencia en la gestión pública.

La carta solicita expresamente que el Directorio Nacional otorgue el aval institucional a Córdoba como candidato oficial del Partido Conservador a la Presidencia de la República, argumentando que su perfil técnico, su experiencia en el servicio público y su estilo “dialogante, moderno y conciliador” lo ubican como un liderazgo capaz de unificar las diferentes corrientes internas del conservatismo.

El documento insiste en que la colectividad atraviesa un “momento crucial” y que su permanencia en la vida pública exige un candidato “serio, coherente y responsable” con los principios históricos del partido.

Fuentes de la colectividad confirmaron que Carlos Felipe Córdoba se inscribirá como aspirante presidencial este 10 de diciembre, paso que formalizará su entrada a la contienda y pondrá presión al Directorio Nacional para decidir si lo avala como candidato único.

La misiva revela que el respaldo a Córdoba no surgió de forma improvisada, sino que fue oficializado desde noviembre, antes de que se hiciera público el movimiento interno. Es decir: la bancada ya había tomado una decisión política antes de que la disputa por la candidatura escalara a la opinión pública.

La inscripción del excontralor obligará al Directorio Nacional a pronunciarse y acelerará las definiciones internas, en un momento clave para la reconfiguración del espectro político de cara a 2026.