Víctor Escobar, un hombre de 60 años residente en Cali, que padecía múltiples enfermedades, entre ellas enfermedad pulmonar obstructiva crónica, y secuelas de varios accidentes vasculares, recibió la primera eutanasia de América Latina para un paciente no terminal.

Así lo confirmó en la noche del viernes su abogado, Luis Giraldo Montenegro, tras una intensa lucha en los tribunales para que su apoderado pudiera tener descanso,  tras múltiples complicaciones en su estado de salud.

«Ya le están aplicando el medicamento, es sólo cuestión de minutos para que fallezca», dijo Giraldo a la agencia de noticias Sputnik. Escobar envió a medios de comunicación una declaración previa al procedimiento, acompañado por su familia y por su abogado.

«Se logró llegar al objetivo. A que pacientes como yo, no terminales, sino pacientes degenerativos, llegáramos a lograr y ganar esta batalla. Que abre la puerta para los demás pacientes que vienen detrás de mi y que en estos momentos desean una muerte digna», afirmó.

Escobar padecía además de movilidad limitada, artrosis, y dependía de un tanque de oxígeno para respirar, por lo que cada día en su caso era un verdadero suplicio que no solo sufría él, sino su esposa y demás familiares, conmovidos con su situación.

Aunque había pedido su eutanasia desde 2020, esta, que es legal en el país desde 2015, no estaba autorizada para pacientes no terminales. Solamente a aquellos que por su condición médica estuvieran en su última etapa de vida.

Sin embargo, en julio del año pasado, la Corte Constitucional extendió este derecho a quienes sufrieran intensamente, sin padecer una enfermedad terminal.

No obstante, debido al caso de Martha Sepúlveda, de 52 años y nacida en Medellín, a quien el pasado 31 de octubre le cancelaron a última hora su procedimiento, el abogado de Escobar estaba preocupado porque apareciera una acción judicial que reversara el avanzado proceso contra su defendido.

Pese a ello, en este caso se llevó a cabo con éxito, como confirmó minutos después en su cuenta de Twitter. «Falleció a las 9:20 p.m. del viernes 7 de enero de 2022, como fue su deseo», escribió el letrado, quien añadió que Víctor pidió donar sus órganos funcionales.

Con la información de Sputnik