Aunque la crisis política y económica por la tensión entre Ucrania y Rusia se está presentando a miles kilómetros de distancia de Latinoamérica, tal parece que Colombia no será ajeno al desarrollo de ella.

Una cosa parece segura y es que los efectos negativos golpearán directamente al país en diferentes sectores, en los que se padecerá este conflicto que nos tocará el bolsillo como la seguridad.

¿Por qué esta situación tendrá incidencia en la economía de la región?

La respuesta es que existe una economía interconectada, en la que los mercados financieros coexisten entre sí y cualquier especulación tiene efectos colaterales directos con los intereses económicos.

Por lo tanto, ante una inminente invasión de Rusia a Ucrania, esta tendrá como consecuencia una crisis en el costo de vida de los Latinoamericanos.

Y en Colombia, en donde se registra un incremento de la inflación dado por diferentes patrones como el precio del dólar, este conflicto recrudecería la problemática, al igual que frenaría el crecimiento de las industrias y agudizaría la caída de la Bolsa, al agitarse las carteras de inversión.

En otras palabras, el país tendría un fuerte reto a nivel económico y social. Por tal motivo, los estados potencias del mundo, como Estados Unidos, están tomando medidas al respecto, para de esta manera salvaguardar en lo posible sus finanzas.

Efectos

El campo más afectado con un posible invasión de Ucrania sería el de los combustibles, pues descarrilaría el suministro energético de Rusia y ocasionaría una fuerte subida en los últimos días del petróleo, a escalas que solo se vieron en el 2014.

Recordemos que Rusia produce 9,7 millones de barriles al día de petróleo, por lo cual es considerada una superpotencia en el plano energético, y supera con creces a Estados Unidos, que esta en segundo lugar.

De hecho tiene más petróleo que Iraq y Canadá juntos. Así que al no a haber suficiente suministro para abastecer a la población mundial y los probables daños en la infraestructura por un posible conflicto armado, el efecto de una crisis mundial de energía sería alarmante.

Esto generaría turbulencia en los mercados. La incertidumbre produciría retroceso en procesos de desarrollo en los países, en términos de empleo, calidad de vida e inflación y causará mayores costos de endeudamiento económico de los países.

Según la Reserva Federal de los Estados Unidos, un impacto de la inflación superará, en el menor de los casos, el 10%, según la evaluación hecha por esta entidad.