El gobierno de Benjamin Netanyahu ha iniciado una ofensiva militar en el sur del Líbano, con una incursión terrestre «selectiva y delimitada», mientras intensifica los bombardeos contra la infraestructura de Hizbulá, el partido-milicia chií. Aunque Estados Unidos considera a esta organización terrorista, Hizbulá ha negado que las fuerzas israelíes hayan penetrado en su territorio y aseguró que no ha habido «enfrentamientos directos» entre sus combatientes e Israel.
A pesar de las solicitudes de Washington para evitar un conflicto directo, Israel ha seguido adelante con la operación. La Casa Blanca confirmó estar al tanto de la maniobra militar, enviando 3.000 soldados adicionales a la región y desplegando un portaaviones para proteger a sus tropas y las israelíes. Paralelamente, varios países han organizado vuelos para evacuar a sus ciudadanos de Líbano.
Desde el 7/10, los terroristas han disparado cerca de 20.000 cohetes desde Gaza y Líbano hacia Israel.
Un sistema de defensa único en el mundo es la razón por la que no vemos miles de víctimas israelíes cada día.
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— Israel en Español (@IsraelinSpanish) September 30, 2024
Durante la madrugada, Damasco también fue atacada, con un saldo de tres muertos, mientras que Irán ha lanzado misiles contra Israel, según informes militares.
Israel insta a evacuación en el sur del Líbano
Este martes, el Ejército de Israel ha pedido a los habitantes de aproximadamente 30 localidades en el sur de Líbano que evacúen de inmediato, horas después de haber iniciado la incursión terrestre. Esta ofensiva ocurre tras más de once meses de tensión en la frontera con Hizbulá.
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