Hace 23 años, el 11 de abril de 2002, doce diputados del Valle del Cauca fueron secuestrados por las FARC-EP en la Asamblea Departamental, en pleno centro de Cali, y tras cinco años de ser prisioneros en las peores condiciones en la selva profunda, once fueron asesinados. Solamente sobrevivió Sigifredo López, quien en 2012 fue acusado por la Fiscalía General de la Nación de ser cómplice de la guerrilla en la planeación del secuestro.

Una historia tan cruel y espeluznante, como muchas otras que pasan en un país como Colombia, que sorprende que cayó en el olvido, menos para las familias de los diputados, las personas que murieron el día del secuestro, ni para Sigifredo López.

Dos décadas después, estos hechos inspiran ‘El doble secuestro de Sigifredo López’, documental que se estrena en salas de cine del país el 17 de julio.

“Quería contar sobre la historia reciente de Colombia, esa que muchos jóvenes no tienen presente. Por otro lado, también me interesa esta historia porque, creo, que bien puede catalogarse como cinematográfica: el secuestro, los asesinatos, un hombre que sobrevive y que años después es investigado por la justicia, son ingredientes muy especiales porque a partir de este relato personal se puede contar una historia clave de los últimos 20 años del país”, dijo Alejandro Bernal Rueda, director colombiano premiado con un Emmy.

El contexto del secuestro de los diputados del Valle del Cauca se enmarca dos meses después de la retoma de la Zona de Distensión del Caguán por parte del Ejército Nacional y un mes antes de la primera vuelta de la elección presidencial que ganó Álvaro Uribe Vélez.

Durante todo el secuestro la historia del conflicto armado en Colombia cambia radicalmente porque el poderío de las FARC-EP era monumental, y la balanza cambia gracias, entre otras cosas, al Plan Colombia que fortaleció a las Fuerzas Militares. Por eso, ‘El doble secuestro de Sigifredo López’ abarca cuatro periodos presidenciales, desde Andrés Pastrana hasta Juan Manuel Santos, pasando por los dos periodos de Álvaro Uribe Vélez.

Para la producción de esta película documental, fue una ventaja enorme el gran archivo audiovisual y material periodístico, así como la existencia del video original e inédito de tres horas en el que las FARC-EP registran cómo entrenaron, planearon y llevaron a cabo el secuestro de los diputados.

Una desventaja fueron las muchas entrevistas que los implicados habían ofrecido a lo largo de los años, así que el reto del director fue lograr testimonios sensibles que no replicaran, por ejemplo, lo que habían dicho ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).

“Recolectamos muchísimo material. Algo que me impresionó fue que la primera vez que Sigifredo vio la película lloró mucho porque pudo reconstruir la historia de su familia durante su ausencia a través del material de archivo. Él nunca había visto el cubrimiento que tuvo su familia y fue bastante conmovedor que, gracias a estas imágenes, pudiera ver cómo crecieron sus hijos, por ejemplo. De alguna manera, reconstruimos un momento de su vida que él nunca vio”, comentó el director.

El doble secuestro de Sigifredo López hace un aporte significativo a la memoria y a la historia del país, pero no pretende suplantar a la justicia ya que la verdad procesal y cualquier conclusión sobre estos eventos deben ser ubicados exclusivamente en los expedientes oficiales. El documental, simplemente, ofrece una perspectiva alterna y enriquece el diálogo público sobre temas de interés social y cultural.

“En Dynamo nos interesa contar historias potentes y esta, sin lugar a dudas, lo es. Este documental ofrece un testimonio vivo y necesario que nos ayuda a entender la historia de Colombia y reflexionar sobre ella”, expresó el productor ejecutivo Diego Ramírez.

Foto y noticia: Colprensa