Se espera que este puerto movilice más de 300 mil toneladas, durante el primer año de operación, hasta llegar a cerca de 1.7 millones de toneladas, para el año 30 de concesión. Cabe resaltar que, en esta nueva zona portuaria se invertirán 155 millones de dólares, capital público-privado.

El Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) se desplazaron este jueves a Turbo, departamento de Antioquia, para firmar el contrato de concesión portuaria del Puerto de Pisisí. Con este gran paso, el Gobierno del Cambio logró destrabar y materializar, en tan sólo tres mes, una iniciativa que busca consolidar la Zona Portuaria del Urabá como un referente para las exportaciones y para la competitividad del país.

“Con la firma de este contrato, el Gobierno del presidente Gustavo Petro Urrego reitera su compromiso de escuchar, concertar y trabajar con base en las peticiones y los compromisos que se adquieren con las comunidades, ubicadas en las zonas de influencia de nuestros proyectos. Por eso, hoy llegamos al Urabá antioqueño para firmar el contrato de concesión portuaria, con el que generaremos alrededor de 6.000 empleos entre directos e indirectos y, además, nos permitirá apostarle a un aumento de la economía de la región de 1.5 % del PIB. Cabe resaltar que, en esta zona portuaria se invertirán 155 millones de dólares, lo cual contribuye a forjar esa Justicia Social que claman los habitantes de Turbo, golpeados por la violencia”, dijo el ministro de Transporte, Guillermo Reyes González.

Para lograr eso, es importante recordar que desde inicios del Gobierno del presidente Gustavo Petro la Agencia Nacional de Infraestructura – ANI comenzó las reuniones que viabilizaran la firma de la concesión portuaria, esto tras conocerse la sentencia del Juzgado Segundo Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de Apartadó, que permitió a la Sociedad disponer de varios predios con medidas cautelares y que están dentro de la zona privada del puerto.

Con esta decisión se protege el derecho fundamental a la restitución y formalización de tierras de seis familias de la vereda Casanova de Turbo, Antioquia, donde se proyecta construir la terminal portuaria. Estas seis familias, representadas por la Fundación Forjando Futuros y la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, fueron víctimas del exterminio y posteriormente desplazadas y despojadas de sus tierras por paramilitares.

De tal manera, dicha sociedad portuaria ejecutará las obras necesarias para la construcción y operación del puerto de comercio exterior, de servicio público, ubicado en el Golfo de Urabá, vereda de Casanova, con acceso al mar por la Bahía de Turbo, jurisdicción del municipio del mismo nombre.

Frente a las capacidades y las obras a realizar en el puerto, el presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, William Camargo Triana, destacó que “el objetivo es movilizar por el puerto de Pisisí más de 300 mil toneladas para el primer año de operación, hasta llegar a cerca de 1,7 millones de toneladas para el año 30 de concesión, representados principalmente en productos de carga general, contenedores, graneles sólidos y líquidos, vehículos e hidrocarburos.

Se construirá un muelle principal cuya plataforma estará sobre la Bahía de Turbo, contiguo a la costa, con una longitud de 490 metros por un ancho de 40 metros. También se contempla el dragado de un canal de acceso de aproximadamente 6,5 kilómetros a una profundidad de 13 metros, y de igual forma se dragará la zona donde los buques hacen el giro o maniobra para zarpe o atraque