A pesar de la drástica reducción del nivel de los embalses en Antioquia y en el resto de Colombia, las predicciones indican que Medellín y el Valle de Aburrá no tendrían racionamiento de agua ni de energía. Así lo explicó Luis Javier Montoya, docente de la Facultad de Ingenierías y líder de investigación del Grupo en Calidad del Agua y Modelación Hídrica de la Universidad de Medellín.

De acuerdo con el reciente boletín de XM, operadora del sistema interconectado y administradora del mercado de energía, hoy martes 16 de abril, el nivel de los embalses en Colombia llegó al 29,46 %, cercano al 27% que es el estado más crítico.

Aunque Bogotá ya tomó la drástica medida del racionamiento de agua, todo indica que Medellín y sus municipios vecinos no tendrían que implementar lo mismo.

Según explicó el profesor, el sistema de Medellín es diferente al de Bogotá porque la capital del país depende principalmente del embalse Chingaza; entretanto, la capital antioqueña tiene tres fuentes: el embalse La Fe, el embalse de Río Grande y el embalse de Piedras Blancas que nos abastecen.

Lea También: ¿Masacre en Medellín? preocupante aumento en homicidios

“En ese sentido, nosotros tenemos un volumen de embalse que nos da más seguridad y, por otro lado, Medellín no tiene tanta población como Bogotá, entonces el consumo no es tan alto, por eso tenemos un poco más de tranquilidad, pero eso no elimina que igual tenemos que ser conscientes y que estamos pasando por un fenómeno de El Niño y tenemos que tener cuidado con nuestros recursos naturales”, precisó Montoya.

De tomarse un posible racionamiento, el profesor agregó que este debe ser con el mayor compromiso de la población y las empresas: “Si se raciona en una parte de la ciudad y otra parte de la ciudad no ahorra, finalmente no se está haciendo nada”.

Pese al panorama complejo de sequía y falta de lluvias, el profesor es optimista y espera que en los próximos días comience el aumento de las precipitaciones en el país.

“Eso sí es una adivinación. Lo que uno espera del comportamiento normal del clima es que en el mes de abril comiencen las lluvias y en mayo se incrementen, y las predicciones del Ideam es que vaya disminuyendo el fenómeno de El Niño, pero eso es todavía algo incierto, pero sí se espera que empiece la temporada lluvias”, concluyó