Las calles prácticamente vacías, una espesa niebla color marrón envuelve todo Pekin, disparando los altos niveles de contaminación de las últimas semanas. Casi que con una visión apocalíptica que provoco la suspensión de cientos de vuelos como precaución a esta terrible tormenta.

La tormenta se origino el pasado domingo en la vecina Mongolia, en donde ha dejado 10 muertes, y cientos de desaparecidos. según los departamentos locales de gestión de emergencias. Las fuertes ráfagas de viento, de entre 18 y 34 metros por segundo, provocaron que nueve personas murieran en la provincia de Dundgovi, mientras que un niño de cinco años falleció en la de Arkhangai, informaron estos organismos.

El director del Instituto de Asuntos Públicos y Medioambientales de China, Ma Jun, se encuentra realmente sorprendido, debido a que esta inusual tormenta ya no ocurría en este lugar, gracias a diversas medidas de reforestación y plantación de arboles.

El experto apunta a que el calentamiento global podría estar provocando que la tierra sea propensa a este tipo de afectaciones climáticas, que ponen en riesgo la vida de centenares de personas en el mundo. Probablemente esta tormenta se prolongue hasta bien entrada la tarde,