Con el fin de promover la generación de empleo e incentivar la productividad en las empresas, el proyecto de ley ‘Reducción de la jornada laboral’ (212 de 2019 Senado) propone una disminución gradual de 6 horas laborales semanales.

Otras de las propuestas que plantea esta iniciativa es “permitir la contratación laboral a tiempo parcial para jóvenes de 18 a 28 años de edad, mujeres mayores de 57 años y hombres mayores de 62 años, permitir los aportes a la seguridad social y el pago de prestaciones sociales en proporción al tiempo laborado, en virtud de estos contratos”, cita el texto.

Al respecto, el senador Fernando Nicolás Araújo (Centro Democrático) manifestó que “nos esforzamos por un país en donde las empresas y los trabajadores conserven armonía fraterna. La reducción de la jornada laboral es una reivindicación histórica con el propósito de lograr mayor tiempo en familia”.

Cabe resaltar que el proyecto de ley establece que esta disminución de la jornada laboral no reduce la remuneración ni exonera las obligaciones en favor de los trabajadores, por parte del empleador, quien también deberá respetar todas las normas y principios que protegen al empleado.

Según la bancada del Centro Democrático, “los colombianos podrán aprovechar los espacios familiares, cumplir metas educativas y descansar para asumir la jornada laboral con más eficiencia. Adicionalmente, es una medida para crear un ambiente laboral más fraterno y de mejor calidad de vida”.

Como la implementación será gradual, la iniciativa empezaría a regir en 2023, año en el que la jornada laboral bajará una hora. En 2024, se reducirá otra hora. Y en 2025 y 2026, la jornada disminuirá dos horas en cada uno, hasta llegar a las 6 horas planteadas.

El senador Honorio Enríquez recordó (Centro Democrático) que “la jornada laboral viene desde el año 1919 por recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT); desde el año 1962 se sugiere ir bajándole paulatinamente hasta llegar a 42 o 40 horas. Por eso este es un gran avance y un paso que da el Congreso de la República”.

De esta manera, el Senado camina en la vía de mejorar la calidad de vida de los trabajadores, sin afectar sus salarios, poniéndose a tono con los estándares internacionales que indican la necesidad de la disminución de la jornada laboral.