Esta será una semana decisiva para la propuesta de la reforma tributaria que presentó el gobierno de Gustavo Petro, la cual dio a conocer al día siguiente de su posesión y que ha sido calificado como prioritario en su agenda legislativa, y que bien ha suscitado sin número de posiciones en algunos sectores económicos que la desaprueban, alegando desaceleración de la economía, aunque según expertos internacionales, la medida podrá hacer lo contrario y creará una mejor calidad de vida.

Cabe resaltar que la iniciativa pretende recaudar unos $25 billones en el primer año, llegando gradualmente a $50 billones en todo el cuatrienio, una propuesta que se da en medio del fin de la pandemia por el COVID-19, que causó una recesión mundial y en donde Colombia es uno de ellos países en el hemisferio que ha demostrado una activación acelerada económicamente.

Por último, el presidente Gustavo Petro aunque ya midió su fuerza política con la votación del Acuerdo de Escazú y más recientemente con la elección de contralor General, en donde obtuvo un relevante apoyo, esta semana significa la prueba mayor, dado que se trata de una iniciativa que llega a menos de un año de que arranquen las campañas por alcaldías y gobernaciones, y donde ningún partido quiere tener la carta de presentación de ser representante de nueva carga de impuestos a sus potenciales votantes, que bien podría cobrar su respaldo.