Uno de los mayores aportes que realiza el sector minero energético a la economía colombiana es a las finanzas públicas, los cuales se realizan, en el caso del subsector petrolero, por medio del pago de impuestos de renta, aranceles e IVA, así como con los recursos de capital asociados a los dividendos que Ecopetrol transfiere a la Nación.

En particular, de acuerdo con el más reciente informe de Banca & Economía de Asobancaria, en los últimos 13 años, la denominada renta petrolera del Gobierno Nacional Central bordeó el 1,4% del Producto Interno Bruto (PIB), teniendo una participación promedio de 8,8% en los ingresos totales.

El documento destaca la importancia que representa la explotación de las materias primas minero-energéticas para las finanzas territoriales.

“En la última década la extracción de carbón y níquel han aportado a los entes territoriales cerca de $24 billones, presentando una participación del 90% de los recursos que se transfieren desde el sector minero por concepto de regalías. De igual manera, la actividad petrolera aporta importantes recursos a los entes territoriales, pues en el mismo periodo transfirió cerca de $73 billones, $6,7 billones anuales en promedio”, señala el informe.