La alerta roja en la que estaba sumida Japón, dado por el tifón Nanmadol, hoy fueron reducidos, al pasar el golpe de los vientos que superaron 234 km por hora y que ocasionó fuertes al menos un muerto y decenas de heridos en los que se encuentran según reportes oficiales por lo menos 21 menores de edad.

El potente tifón perdió fuerza la noche del domingo, cuando tocó tierra cerca de la ciudad de Kagoshima, en la región suroccidental de Kyushu, pero a su paso destruyó más de 300 viviendas, arrancó árboles, dejó vías removidas o obstruidas, quebró ventanas y dejó ríos a punto de desbordarse. Dejando a poblaciones completamente aisladas y en calamidad.

Cabe resaltar que, más de seis millones de personas siguen bajo aviso de evacuación, y las autoridades instaron a la población a mantenerse en alerta, especialmente en las zonas donde los ríos podían desbordarse horas después de las precipitaciones, pues pese a que el tifón se ha alejado, los efectos colaterales continúan.

«Incluso una pequeña cantidad adicional de lluvia puede causar un incremento en el nivel del agua, así que por favor manténganse atentos a las inundaciones y los deslizamientos«, dijo Yoshiyuki Toyoguchi del ministerio de Tierra e Infraestructura.

Por último, las autoridades de la prefectura de Miyazaki confirmaron la muerte de un hombre de unos sesenta años, de la ciudad de Miyakonojo, el cual fue encontrado sin vida en un coche anegado en tierras agrícolas. Así mismo, en la región de Fukuoka (suroeste), las autoridades investigan si otro fallecimiento está relacionado con las lluvias, y se tiene además reportes de por lo menos 25 desaparecidos.