Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo, siendo la hipertensión arterial una de las principales, cobrando la vida de más de 17 millones de personas anualmente.  

En Colombia, más de 4 millones de personas sufren esta enfermedad según cifras de la Fundación Cardio Infantil, sin embargo, de cada 100 personas, tan solo 10 reciben un tratamiento para combatirla, debido a esto, es conocida como una enfermedad silenciosa, pues sus síntomas son imperceptibles.  

Con el propósito de prevenir y cuidar la salud de los pacientes diagnosticados, Alejandro Sarmiento, líder médico de Bodytech, explica algunos elementos importantes para tratar la hipertensión arterial.  

¿Qué es la hipertensión arterial?  

 La hipertensión, o tensión arterial alta, es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión constantemente alta, lo que tiene como consecuencia daños en los mismos. “La tensión arterial es la fuerza que hace la sangre contra las paredes de las arterias al ser bombeada por el corazón, por esto, entre más alta es la tensión, mayor es el esfuerzo que debe hacer el corazón para bombearla”, explicó Sarmiento.  

Esta enfermedad es de alto riesgo por las implicaciones que tiene en el corazón, ya que genera una mayor resistencia en él y así, aumenta su masa muscular para compensar su sobreesfuerzo. “Este crecimiento del corazón es altamente perjudicial porque viene de la mano con un aumento del riego sanguíneo, lo que puede llevar a insuficiencias coronarias, volviéndolo más irritable y facilitando la aparición de arritmias”, complementó el doctor Sarmiento.  

¿Cómo medir la tensión arterial? 

Para medir el aumento de la presión arterial, se debe tener en cuenta que estos deben ser valores iguales o superiores a 140 mm de Hg de presión sistólica y 90 mm de Hg de presión diastólica.  

Dentro de los factores que llevan a estas cifras se pueden tener en cuenta enfermedades renales, el consumo de medicamentos, abuso de tabaco y alcohol, el estrés, sobrepeso, la falta de ejercicio o una dieta poco balanceada.  

¿Cómo tratarla? 

El mejor tratamiento es la prevención, por esta razón, tener hábitos de vida saludables es clave para tener una vida sana. “El ejercicio y la alimentación permitirán prevenir y tratar la hipertensión de forma efectiva. Es importante determinar las condiciones genéticas para prevenir posibles condiciones que puedan potencializar la aparición de la enfermedad”, aseguró Sarmiento.  

Dentro de las principales recomendaciones para el cuidado de la salud se encuentran:  

  • Ingesta de una dieta baja en sal. 
  • Realizar ejercicio cardiovascular. 
  • Mantener un peso adecuado a la estatura. 
  • No fumar. 
  • Tener un consumo moderado del licor. 
  • Detectar alteraciones del sueño (roncadores).

Hipertensión y COVID 

Una de las principales comorbilidades para el COVID-19 es la hipertensión, sin embargo, es equivocado asegurar que las personas que sufren de tensión alta son más propensas a contagiarse.  

Para las dos enfermedades, la edad es un factor de gran importancia, puesto que tienen mayor incidencia en personas mayores de 50 años. Por esta razón, es de gran importancia el autocuidado para prevenir un posible contagio.  

 

Las cifras son muy dicientes, más del 50% de los pacientes que fallecen por COVID-19, padecían hipertensión, debido a que las condiciones cardiacas de las personas hipertensas hacen más vulnerables a quienes padecen el virus”, concluyó Sarmiento.  

Hipertensión y mamás  

Otro de los elementos a destacar frente a la hipertensión arterial es la posible aparición durante el tiempo de gestación. Existen tres tipos de hipertensión que se pueden presentar en este periodo:  

 

  • Hipertensión gestacional: inicia aproximadamente después de las 20 semanas de gestación y por lo general, no tiene otros síntomas. En la mayoría de los casos, no tiene efectos sobre el bebé o la madre y desaparece eventualmente. En casos puntuales puede ser grave provocando bajo peso al nacer o nacimiento prematuro.  
  • Hipertensión crónica: es aquella que comienza antes de la semana 20 del embarazo o antes de quedar embarazada. A veces, la hipertensión crónica también puede terminar en preeclampsia 
  • Preeclampsia: es el aumento de la presión arterial después de la semana 20, especialmente en el último trimestre. Este tipo de hipertensión puede generar daños a algunos de los órganos, como el hígado o el riñón. Los signos de estos daños pueden incluir proteína en la orina y presión arterial muy alta.