Jhonier Rodolfo Leal Hernández, quien se declaró culpable del asesinato de su hermano, el estilista Mauricio Leal, y de su madre, Marleny Hernández, fue enviado este miércoles a la cárcel, tras tres días de una prolongada audiencia.

La jueza 14 penal de garantías atendió la solicitud de la Fiscalía y la Procuraduría, quienes pidieron medida de aseguramiento en establecimiento penitenciario, tras descubrirse las pruebas del atroz hecho cometido.

Según la togada, este sujeto «podría tratar de incidir en el desarrollo del proceso, comprar testimonios, cambiarlos», además de que es considerado «un peligro para la sociedad».

El delito cometido por Hernández adquiere especial gravedad, de acuerdo con la jueza, debido a que «eran su propia madre y hermano (…), a quienes agredió con un elemento cortopunzante, un cuchillo, causando heridas fatales».

«Este caso es llamativo y tiene que tocar fibras, por ser personas (…) a mi personalmente me las tocó», agregó la encargada de lleva esta audiencia que paralizó al país, por la sevicia con la que Jhonier habría cometido este doble homicidio.

Con la confesión del macabro asesinato, Leal Hernández espera una reducción de la pena. Aunque el fiscal del caso advirtió que no habrá un «festín de rebajas», por lo que se espera conocer los términos de esta negociación.

El móvil de este crimen, de tipo económico, llevará a Leal a afrontar los cargos de homicidio agravado por el parentesco, por estado de indefensión y sevicia, y ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio.

«Aprovecho la oportunidad para hacer mi manifestación de arrepentimiento, pidiendo perdón antes que nada a mi familia y a mis hijos; a las víctimas y a todo Colombia», expresó Hernández, al verse sin escapatoria.