El Departamento Nacional de Estadísticas (Dane) confirmó que el crecimiento del Producto Interno Bruto en el primer trimestre de este año de 8,5%, lo que sería una muestra de la reactivación económica que se ha llevado el país tras el fuerte impacto de la pandemia del COVID-19.

Este incremento, con respecto al mismo periodo de 2021, se sostiene con las actividades económicas a todo vapor y que más contribuyeron a la dinámica del denominado valor agregado, como, por ejemplo, comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos automotores y motocicletas; transporte, alojamientos y alimentación, entre otros.

El Dane reveló que Transporte y almacenamiento; Alojamiento y servicios de comida, creció 15,3%, y contribuyó con 3 puntos porcentuales a la variación anual. También, industrias manufactureras creció 11,1%, y aportó 1,4 puntos porcentuales a la variación anual.

Actividades de los hogares individuales en calidad de empleadores; actividades no diferenciadas de los hogares individuales como productores de bienes y servicios para uso propio, crecieron 35,7% y contribuyó con 1,1 puntos porcentuales a la variación anual.

El director de la entidad, Juan Daniel Oviedo, afirmó que, con respecto al trimestre inmediatamente anterior, el Producto Interno Bruto (PIB) en su serie ajustada por efecto estacional y calendario crece 1,0%.

Esta variación se explica por el buen movimiento de sectores como actividades artísticas, de entretenimiento y recreación y otras actividades de servicios, si se compara con ese último período de 2021.

También en las actividades de los hogares individuales en calidad de empleadores; actividades no diferenciadas de los hogares individuales como productores de bienes y servicios para uso propio, que crece 11,9%. Información y comunicaciones, que creció 3,9% e industrias manufactureras, que crece 1,4%, con respecto al último trimestre del año