Un nuevo caso de intolerancia y aparente racismo se registró en las últimas horas en los Estados Unidos, en el que miembros de las Fuerzas Armadas la habrían emprendido contra un miembro de la comunidad afrodescendiente.

En el video que causa indignación como polémica se muestra a un hombre afro de 39 años conduciendo, el cual es requerido por la policía de Dayton (Ohio),  que le pide baje de su automóvil.

Ante el requerimiento, Clifford Owensby, como fue identificado el hombre, anunció que no puede hacerlo ya que es parapléjico.

No obstante, los agentes arbitrariamente no escuchan su petición y proceden con maltrato y violencia a bajarlo del automóvil, tomándolo del cabello y tumbándolo al suelo, en donde luego de ser humillado, es sometido bajo custodia.

En dicho registro fílmico, se puede ver el procedimiento de los agentes, el cual vale resaltar que la policía intentaba cubrir, por lo que el demandante bajo presión jurídica y de organizaciones sin ánimo de lucro, obtuvo acceder a las imágenes.

Las cuales, al parecer, habían sido editadas para no exponer aun más el mal procedimiento y la arbitrariedad policial, que están envueltas en este nuevo caso que ha suscitado malestar social y fuertes manifestaciones.

En el video se puede ver a Owensby gritando en repetidas ocasiones «soy parapléjico» y los agentes, sordos ante tal advertencia, se les ve actuando con fuerza desmedida, y jalonándolo de la cabeza y de las extremidades hasta someterlo en el suelo, donde por su condición nunca opuso resistencia.

En los medios de comunicación estas denuncias han sido reiterativas. Antes pasaban desapercibidas, al no ser exhibidas, pero ahora se muestran casos de exceso de fuerza, como arbitrariedades y muertes que ejercen los agentes policiales sobre esta población.

Según expertos, esta es una problemática que ya ha tenido tintes de revolución civil y que ha estado ahí cultivándose, por lo que se anuncia que en cualquier momento estalle un boicot social de grandes magnitudes.

La comunidad afrodescendiente de los Estados Unidos reclamó un pronunciamiento por parte del Gobierno, que aún se muestra renuente en realizar una reforma política y organizacional de restructuración aún jurídica, que permita estos casos no queden en la impunidad y se someta a los agentes a actuar bajo la ley.