Colombia afronta un gran reto: el país se ha comprometido con el propósito de eliminar antes de 2030 la malaria, una enfermedad causada por el Plasmodium vivax y transmitida por la hembra del mosquito Anopheles que cada año causa en el mundo unas 400.000 muertes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), y que en nuestro país le costó la vida al menos a 15 personas en 2022, según datos reportados por el Instituto Nacional de Salud en octubre pasado.

Para cumplir este reto, el Ministerio de Salud no solo ha estado trabajando en su Programa Nacional de Malaria para fortalecer la capacidad institucional del sistema de salud colombiano en la prevención, detección y tratamiento de esta enfermedad, sino que ha establecido alianzas con actores del sector salud que puedan aportar sus capacidades y conocimientos en la lucha contra esta enfermedad tropical. En ese sentido, el viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios, Jaime Urrego, recibió hoy la visita de Nicolaj Jested, CEO de PATH, una organización sin ánimo de lucro dedicada a promover la equidad en salud en el mundo.

El encuentro permitió conocer la experiencia de PATH en esta área y los avances que ha logrado la Alianza para la Eliminación del Vivax (PAVE, por su sigla en inglés) para garantizar el acceso a pruebas diagnósticas y tratamientos, iniciativa de la que dicha entidad hace parte. Desde 2018, PAVE y el Ministerio de Salud han trabajado juntos para fortalecer el Programa Nacional de Malaria que guía los esfuerzos de Colombia hacia la eliminación total de la enfermedad. Sumado a esto, la reunión permitió afianzar la relación entre el Ministerio y PATH, así como abordar la terminación de los estudios económicos que se desarrollan actualmente en el país en el marco de la iniciativa PAVE y la posible implementación de nuevas tecnologías para confrontar la malaria en Colombia. Adicionalmente, se planteó la importancia de conformar un Grupo Nacional de Malaria que se encargue del control de este padecimiento. En adición, la malaria sigue afectando a personas de 87 países del mundo y Colombia sigue comprometida con mejorar los buenos resultados que ha obtenido en los últimos años en busca de reducir la incidencia de esta enfermedad.