Ivana Salomé Rangel Molina, de cinco años, se convirtió en una de las víctimas del atentado terrorista ocurrido el pasado sábado, en el sur de Bogotá, luego de que la declararan con muerte cerebral tras el ataque contra el CAI de Arborizadora Alta en Ciudad Bolívar.

Según informó el Hospital La Misericordia, a donde la menor fue llevada de urgencia luego del atentado, Salomé perdió la batalla luego de luchar varios días contra este estado.

La menor registró un paro respiratorio, además de su inactividad cerebral. Según reportaron los médicos del centro asistencial, su estado era lamentable y no tenía posibilidades de recuperación, dado los fuertes impactos no solo en el cerebro, sino en órganos vitales.

Así lo hizo saber la doctora Carolina Ariza, pediatra intensivista del centro asistencial de la Capital de la República.

«Nuestra paciente tiene confirmación de muerte encefálica y en este momento se están haciendo todos los protocolos pertinentes cuando encontramos este diagnóstico», había dicho la profesional de la salud.

«Se está dando acompañamiento psicológico y de trabajo social para toda la familia. Hay pocas esperanzas. Es un trauma cráneo-encefálico severo, penetrante, asumimos que es secundario al evento que se presentó en la Arborizadora Alta», había agregado.

Luego de este anuncio, una hora más tarde, se confirmó por parte del centro médico la muerte de la niña. Que se suma así a la lista de víctimas de este atentado terrorista, que ya deja dos menores de edad fallecidos, al igual que 35 heridos, de ellos ocho en delicado estado de salud.

Por último, la alcaldesa Claudia López lamentó la muerte de la niña, a través de su cuenta de Twitter, en la que expresó: