A solo horas de la votación de la moción de censura por parte del Congreso, por el escándalo del contrato otorgado a la unión temporal Centros Poblados, el presidente Iván Duque le pidió la renuncia de la ministra de las TIC, Karen Abudinen.

Entre las razones que tendría el Ejecutivo para prescindir de los servicios de su funcionaria se destaca el desgaste al que se sometió a Abudinen, cuyo cargo estaba tambaleando por cuenta de este presunto caso de corrupción.

La situación de la jefe de la cartera de las telecomunicaciones estaba en vilo, luego de conocerse que la bancada del Partido Liberal en la Cámara de Representantes, compuesta por 35 parlamentarios, optó por apoyar la moción contra la funcionaria.

Y es que los cuestionamientos al documento firmado con esta unión temporal, del orden de 1,2 billones de pesos, empezaron cuando se conoció que el contratista, que recibió $70.000 millones de anticipo, presentó garantías bancarias falsas.

Pese a la decisión de Duque de relevar del cargo a su ministra, la moción de censura se llevará en la Cámara. Se calcula de que los 172 representantes, habría más de 60 parlamentarios que votarían a favor de este recurso de control político.

A esto se suma la desaprobación hacia Abudinen por parte del jefe de Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, del cual hace parte la barranquillera. El excandidato presidencial ha sido crítico con su gestión y le pidió dar un paso al costado en su gestión.

Y, como era apenas natural, también tuvieron su cuota en esta decisión las voces de rechazo en las redes de los ciudadanos que le exigían respuestas por este tema, lo que la convirtió en la ministra más impopular del gabinete del jefe de Estado.