Después de las declaraciones del presidente Putin, se generó una avalancha de personas que trataban de huir del país no solo por el miedo a una posible confrontación bélica, sino por no verse expuestos como reservistas ante la inminente guerra. De esta manera, en los diferentes aeropuertos de Ereván, en Armenia, Serguéi llegan padres con sus hijos con el fin de huir del país y así protegerlos de ser retenidos para hacer parte del llamado del presidente ruso, quien ya solicitó ir en busca de los reservistas “si es necesario, puerta a puerta”.

«No quiere morir» en la guerra, expresó un hombre de 44 años, de quien se reserva su identidad, es una de las decenas de miles de rusos que han abandonado su país desde la invasión de Ucrania, y que estaría en la lista de los convocados para hacer parte de la movilización parcial de los reservistas, y quien aseguro en las diferentes fronteras del país, fue testigo como miles de compatriotas de diferentes edades huían junto con él para protegerse de morir o hacer parte de una disputa “estúpida”, como denomina la situación.

Las autoridades dijeron que llamarían a 300.000 reservistas, pero muchos rusos temen una movilización mucho mayor, dada las declaraciones del gobierno, que en sí podría ser más de 25 millones, y la cuota inicial sería la ya anunciada.

«La situación en Rusia me hizo decidir irme. Sí, salimos de Rusia a causa de la movilización», dijo uno des rusos que huyeron por diferentes brechas de las fronteras.

Su hijo Nikolai, de 17 años, está de acuerdo: «Decidimos no esperar a que nos llamaran al ejército. Nos fuimos».

Un sentimiento compartido por otros rusos que llegaron en el mismo vuelo a Armenia, un país del Cáucaso donde pueden permanecer hasta 180 días sin necesidad de visado.