El sistema mundial de comunicación interbancaria SWIFT es una plataforma que conecta a más de 11.000 organizaciones, financieras y no financieras, de más de 200 países.

De acuerdo con comunicación del Departamento de Estado de los Estados Unidos, este país, en alianza con Alemania, Italia, Francia y Canadá, han decidido excluir el Banco Central Ruso de la interoperabilidad bancaria global.

Lo que tiene profundas implicaciones al comercio internacional que se tiene con este país, según advirtió Rodolfo Correa, presidente del Consejo Nacional de Secretarios de Agricultura de Colombia (Consa).

Uno de los sectores más afectados en Colombia sería el agropecuario, pues en el país se importa de Rusia el 29% del principal fertilizante agrícola en el mercado, Urea y, adicionalmente, es también exportador de distintos productos agropecuarios hacia ese territorio.

Por ejemplo, señaló Correa, en el caso de la carne, el año anterior se exportaron casi 16.000 toneladas que costaron más de 63 millones de dólares, lo que convierte a Rusia en el primer consumidor internacional de carne colombiana.

Pues bien, para el pago de ese intercambio comercial se requiere que tanto quien venda como quien compre tenga una cuenta bancaria y ambos deben tener el código SWIFT.

Complejo presente

Una vez excluida la banca rusa de este código ya no habrá forma ni de enviar ni de recibir los pagos desde y hacia su sistema financiero, lo cual obligará a la apertura de nuevos mercados y a buscar alternativas para estas profundas consecuencias.

Además de estas afectaciones, otros sectores se verán también golpeados por la medida, como el banano, el cacao, el café e, incluso, el sector lácteo que venía creciendo en comercialización hacia ese país.

«La sanción internacional a Rusia expulsando sus bancos del sistema interbancario global SWIFT, tiene efectos gravísimos para el agro colombiano. No podremos pagar ni que nos paguen bienes comercializados con ellos», expresó Correa.

El funcionario, secretario de Agricultura de Antioquia, manifestó que esto constituye un duro golpe al Producto Interno Bruto (PIB) sectorial y a la producción nacional de alimentos.

Desde la presidencia del Consa, anunció, se ha venido proponiendo al Gobierno nacional la adopción de medidas como la suspensión del IVA a la comercialización de insumos agrícolas y un plan nacional de transición.

Todo hacia el uso de abonos orgánicos como alternativa a la recuperación de la soberanía y autonomía en la producción de alimentos.