La exsenadora Íngrid Betancourt, quien estuvo más seis años en poder de las Farc, confirmó en las últimas que se lanzará a la presidencia de la República, como parte del grupo Coalición Centro Esperanza.

La confirmación se da casi un mes después de recuperar la personería jurídica de su partido, Verde Oxígeno, la cual logró en diciembre pasado, luego de una intensa lucha jurídica.

Betancourt afirmó que va a terminar lo que comenzó hace 20 años, antes de ser secuestrada por este grupo armado ilegal, justamente cuando también era candidata. Ella llega a simbolizar la brutalidad del conflicto y la reconciliación.

Betancourt llega a la carrera presidencial en un momento crucial de la política colombiana, con la ciudadanía indignada por la corrupción y la desigualdad.

La precandidata mencionó que su campaña estará enfocada en la lucha frontal contra la politiquería que esta acostumbrada el país.

«Vengo a reclamar los derechos de los 51 millones de colombianos que no encuentran justicia, porque vivimos en un país que garantiza la impunidad», expresó Betancourt.

«Este sistema quiere que aceptemos nuestro destino, que es imposible salirnos de la corrupción, que esa es nuestra cultura, que todos nos beneficiamos de la trampa y soborno, y quiere que nos volvamos cínicos. No lo vamos a ser», insistió.

Adicionalmente, Betancourt explicó que su candidatura llega por el apoyo de sus compañeros de coalición y para ser la cuota femenina que puede cambiar el país porque nunca ha habido una presidenta mujer.

Sus compañeros celebraron la llegada de Íngrid a la coalición, por medio de la red de Twitter.