EPM puso en operación un nuevo módulo que le permite aumentar mil litros por segundo (1m3/s) la cantidad de agua que potabiliza en la planta Manantiales, haciendo posible entregar más agua potable al sistema de acueducto del Valle de Aburrá para atender la demanda creciente del líquido y garantizar la atención de la futura población. Jorge Andrés Carrillo Cardoso, gerente general de EPM, expresó que:

“En una región en continuo crecimiento, que enfrenta los retos y desafíos como en otros puntos del planeta, relacionados con la variabilidad climática y la seguridad hídrica, es una gran noticia el este incremento en la capacidad de producción de agua potable porque potencia la capacidad de abastecimiento del recurso hídrico y garantiza la disponibilidad del servicio de acueducto, con el propósito de aportar al bienestar de la comunidad”.

Esta nueva línea de producción de agua potable tiene una inversión estimada de $80.475 millones, se construyó entre los años 2021 y 2023. El contratista fue la filial TICSA del Grupo EPM y generó más de 300 empleos directos.

El módulo de flexibilidad operativa (MOFLO), corresponde a una infraestructura de soporte y flexibilidad que permite un incremento de caudal de la planta hasta de un 24% operando como respaldo al sistema en casos de contingencias o eventos como daños o mantenimientos. También es uno de los mecanismos que anticipa EPM para garantizar la continuidad y la calidad del servicio, inclusive en épocas secas que pueden afectar la capacidad de los embalses que proveen el agua para el consumo en el área metropolitana.

El proyecto Modernización Planta Manantiales

La construcción de la nueva línea de producción denominada Módulo de Flexibilidad Operativa (MOFLO) es uno de los hitos de las actividades que contempla el proyecto de modernización que se adelanta para la planta Manantiales.

El proyecto completo incluye la reposición de equipos, mejoras operativas y la modernización de los sistemas, lo que le permitirá aprovechar toda su capacidad para producir agua potable (hasta 6.000 L/s), así podrá recibir mayor cantidad de agua desde el embalse Riogrande II y tratarla con el objetivo de entregarla en condiciones aptas para el consumo humano a todo el Valle de Aburrá.

Algunas cifras sobre la Planta Manantiales

Manantiales se puso en operación en el año 1992. Es la segunda planta (de 11) más importante del sistema interconectado de agua potable del Valle de Aburrá, después de La Ayurá. La planta de potabilización Manantiales abastece entre el 30% y el 45% de la población del Valle de Aburrá, una población estimada de 1.817.652 usuarios, 523.819 instalaciones ubicadas en la zona norte: Girardota, Bello, Copacabana y Medellín. En lo que va del 2023, la planta Manantiales ha producido un total de 101.874.487 m3 de agua potable.

Se prevé que para el 2050, la población de los municipios de Barbosa, Girardota, Copacabana, Bello, Medellín, Envigado, Itagüí, Sabaneta, La Estrella y Caldas, que integran la subregión del Valle de Aburrá, llegará a más de 5 millones de habitantes si mantiene la tasa de crecimiento actual.