Manuela Restrepo es una mujer que le gusta ver el mundo con ojos de niña para no perder jamás esa inocencia y felicidad de una de las etapas más importantes e inolvidables del ser humano. Felizmente casada, la colombiana ha fundamentado las bases de su hogar en el amor por los animales, por eso, su núcleo familiar lo complementan tres hermosos peludos como hijos: Pistacho, Macarena y Godzilla.

«Mi sueño siempre ha sido cuidar y proteger a los animales, ellos son el verdadero significado de ser humano y tenemos mucho que aprender de ellos», comenta.

Estudió Negocios Internacionales, pero por cuestiones del destino terminó siendo influenciadora y modelo. Su familia siempre pensó que estudiaría veterinaria, pero Manuela no soporta ver sufrir a los animales por lo que, con el paso del tiempo, encontró el proyecto perfecto para protegerlos.

«Como parte de mi trabajo, me gusta apoyar a fundaciones y contribuir con temas como la esterilización de los animales de la calle con el fin de aportar un grano de arena a esta problemática que busca mejorar su calidad de vida», agrega.

Manuela considera que una de sus misiones en la vida es amar a los animales, hacer cumplir sus derechos y luchar para que las personas aprendan a valorarlos y respetarlos. De igual manera, apadrina perros y, a través de sus redes sociales, promueve iniciativas para su protección.

Dentro de los planes futuros de Manuela Restrepo está seguir apoyando la fundación Fiel Amigo para que su misión de salvar a los peludos continúe.

«Los animales tienen mucho por enseñarnos. Creo que seríamos mejores seres humanos si los observamos y aprendemos de su comportamiento. Ellos son la fiel representación de amor y nobleza en la tierra», concluye Manuela.